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Ermita de Blaca: Atracción en el corazón de Brač

Ermita de Blaca: Atracción en el corazón de Brač

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Al monasterio eremítico de Blaca se puede acceder desde el mar; es una oportunidad para disfrutar de la espectacular cala, de una interesante excursión y de la fascinante herencia dejada por los sacerdotes glagolíticos para las generaciones futuras

El monasterio eremítico de Blaca, en la isla de Brač, es uno de los monumentos más bellos de la vida en las islas dálmatas y hoy funciona como ecomuseo, visitado con frecuencia por turistas extranjeros y nacionales. La armonía de tradición y desarrollo urbano que dejaron los sacerdotes glagolíticos que fundaron el monasterio en el siglo XVI no deja indiferente a nadie.

¿Cómo llegar al monasterio de Blaca?

Blaca

La ermita de Blaca es un fenómeno natural y cultural excepcional, un maravilloso oasis de paz y recuerdos de tiempos pasados.

Los sacerdotes habían adquirido con su duro trabajo y sacrificio un gran patrimonio: tierras agrícolas, barcos mercantes, una rica biblioteca, una imprenta y una valiosa colección de astronomía del último ermitaño, Don Nikola Miličević. Blaca es, en efecto, una extraordinaria dedicación al trabajo y la perseverancia humanos, con un contenido histórico, económico, artístico y científico único. A la ermita de Blaca se puede llegar desde varias direcciones, pero siempre y únicamente a pie.

Una de las muchas historias interesantes sobre la vida de los ermitaños es la del transporte de un piano desde la orilla; como recompensa por llevar el piano sano y salvo al monasterio, se permitía a los campesinos locales beber todo el vino de los sacerdotes que quisieran...

Al museo y monasterio de Blaca se puede llegar desde la bahía de Blaca y desde allí hay una caminata de media hora (o más si no se tiene prisa). Creemos que éste es uno de los cruceros por las islas dálmatas más magníficos que pueda imaginar. Blaca en sí es una preciosa cala natural orientada al sur, con playas de guijarros, aguas turquesas y un fondo arenoso. Durante los vientos anticiclónicos (bora y mistral) es un buen fondeadero para pasar la noche; y como cualquier otra cala del Adriático, ofrece relax en el mar y al sol.

Lo que hace de Blaca un lugar tan especial es la posibilidad de visitar el monasterio - le recomendamos que realice este paseo a primera hora de la mañana, ya que las temperaturas suelen ser muy altas a última hora del día. El acceso a través de un estrecho sendero revela pequeños sumideros donde antaño se recogía la valiosa tierra y los olivos maduros nos indican que la zona ha sido cultivada durante mucho tiempo. Una de las muchas historias interesantes sobre la vida de los ermitaños es la del transporte de un piano desde la orilla; como recompensa por llevar el piano sano y salvo al monasterio, a los campesinos locales se les permitía beber todo el vino de los sacerdotes que quisieran, al parecer se bebieron más de sesenta litros...

Centro de un ecosistema completo y redondo

Una vez que vea el camino que conducía de la cala al monasterio y que tomaba el citado piano (aún presente en el monasterio), se hará una idea de cómo vivían los sacerdotes y la población local. Blaca era también el centro educativo de su parte de la isla. Tenía una pequeña escuela con una cuota inusual para sus alumnos: un tronco de leña al día.

Blaca

Blaca es un monumento cultural de valor incalculable

En su texto sobre el monasterio, el Dr. Radoslav Bužančić dice: "Se ha convertido en una mezcla del confort urbano de la Europa central y el estilo de vida tradicional de las zonas rurales de Poljica y Brač. En el mismo armazón había salones de biblioteca y piano, estudios e instrumentos musicales, pero también chimeneas abiertas con humo para secar la carne, hornos de pan y almacenes. Blaca no es sólo un monumento cultural de valor incalculable, es un punto absoluto en el espacio, el centro de un ecosistema completo y redondeado, partes del cual son los campos cultivados del monasterio y las granjas, y las aldeas de pastores con pastos diseminadas por el pie de Vidova Gora.

Este era un lugar de exploración diaria de nuevos métodos de cultivo, aplicación de nuevas tecnologías como el secado de frutas o la producción de vino basada en los logros técnicos contemporáneos; se producían grandes cantidades de aceite de oliva y miel. Se introdujo una explotación experimental de resina de pino para la producción de trementina, y en las plantaciones de piretro se experimentaba con la producción de pesticidas naturales". En las últimas cuatro décadas se ha llevado a cabo una amplia labor de conservación y restauración en el complejo museístico, mientras que desde 2007 se realizan actividades integradas de protección dentro de un programa de ecomuseos ampliamente definido.

La próxima fase, además de continuar con la conservación del museo, incluirá mejoras del programa museístico siguiendo el concepto de ecomuseo, así como la búsqueda de soluciones para el uso de recursos energéticos renovables y la revitalización de la economía. Jasna Damjanović, directora del Centro Cultural de Brač, subraya la importancia de obtener la financiación necesaria de los fondos de la UE adecuados para completar este brillante proyecto.

En la actualidad, el museo funciona con un personal mínimo y capacidades limitadas, y la revitalización general de esta zona en el periodo comprendido entre 2015 y 2020 supondría novedades apasionantes en la oferta cultural y turística de este patrimonio protegido. La oferta de cocina local florecería con la reconstrucción de edificios comerciales, y Blaca elaboraría, como antaño, su propio vino, aceite y miel. El observatorio de Don Niko Miličević volvería a funcionar y, con la ayuda de la tecnología moderna, podría convertirse en una nueva atracción turística y científica en este ya cautivador Ermitage.