Giorgio Armani: El icono de la moda que sigue inspirando

El gigante italiano de la moda celebró su 90 cumpleaños con desfiles en Milán y Nueva York, y con la inauguración de un espectacular edificio que reúne bajo un mismo techo cinco décadas de su creatividad

Giorgio Armani encabeza varias listas mundiales de diseñadores de moda. Es el más rico: según Bloomberg, su patrimonio estimado supera los 13.000 millones de dólares. Es el veterano más longevo de la industria.

Toda una vida dedicada a la moda

A finales de julio, dos semanas después de cumplir 90 años, saludó al público al final del desfile femenino otoño-invierno 2024/2025 de la Semana de la Moda de Milán. Volvió a hacerlo a mediados de octubre, esta vez en la otra punta del mundo, en Nueva York, para la presentación de su colección de primavera 2025, que bautizó simbólicamente In Viaggio (En viaje).

Presentó una línea compuesta por 90 combinaciones de moda en el Park Avenue Armory ante 650 invitados vestidos de negro. Abrió el desfile una modelo con chaqueta corta beige y pantalón metido por dentro de unas botas, seguida de otra vestida de botones. No era sólo una retrospectiva de los 49 años de actividad del rey italiano de la moda, sino que parecía una confirmación de la frescura, la belleza de la sencillez de la moda masculina y femenina, el lujo refinado y la calidad genuina.

Estética atemporal

Pantalones superelegantes, trajes, chaquetas, blusas, capas, vestidos de noche, y accesorios de moda desde zapatos, sandalias, botas, bolsos, sombreros, pañuelos, cinturones hasta gafas: todo ello parecía recuerdos recogidos en un largo viaje alrededor del mundo, que destilaban una armonía increíble.

Sus reconocibles tonos neutros se alternaron y entrelazaron en la pasarela, desde el antracita, el beige, el gris pálido, el azul y el rosa, hasta los tonos arena y tierra, con flecos y abalorios decorando los vestidos de noche.

En su versión del lujo apagado, Giorgio Armani consiguió que tanto los modelos masculinos como femeninos de la pasarela lucieran elegantes, desenfadados y seductores. Primero dejó su impronta en el mundo de la moda como diseñador de ropa masculina. Durante el desfile de Nueva York, un recordatorio de ello fue un modelo que se parecía a Richard Gere en la película de 1980 "American Gigolo", dirigida por Paul Schrader.

La escena es antológica: mientras elige la mejor combinación para una cita con una mujer casada (Lauren Hutton), el joven Julian (Gere) arroja despreocupadamente sobre la cama camisas y trajes diseñados por Armani para la película. Todo le queda perfecto a Gere en la película gracias al suave enfoque que Armani da a la sastrería y a la elección de los tejidos, una combinación que dio a los antes estrictos trajes masculinos una nueva dosis de sensualidad en movimiento.

De estudiante de medicina a magnate de la moda

Los tres años que Armani pasó estudiando medicina le ayudaron claramente a dominar la movilidad del cuerpo humano, así que cuando decidió cambiar de profesión, diseñó ropa para moverse con soltura. Nació el 11 de julio de 1934 en Piacenza, ciudad del norte de Italia, en el seno de una familia modesta. El padre, Ugo, era contable en una empresa de transportes, y la madre, Maria Raimondi, llevaba la casa y cuidaba de los niños: los hijos Sergio, Giorgio y su hermana pequeña Rosanna.

La vida fue difícil para los Armani durante la Segunda Guerra Mundial, pero matricularon a su hijo menor en el Liceo Scientifico Leonardo da Vinci de Milán. Convencido de que quería ser médico, empezó a estudiar medicina en la Universidad de Milán, pero en 1953 lo interrumpió y se alistó en el ejército. Fue destinado al hospital militar de Verona.

Los viajes ocasionales a los espectáculos de la Arena de Verona despertaron en él un nervio creativo, así que, en lugar de continuar sus estudios tras terminar el servicio militar, encontró su primer trabajo fijo: decorador de escaparates en los famosos grandes almacenes Rinascente de Milán. Pronto fue ascendido a vendedor de ropa masculina, y por el camino empezó a diseñar él mismo.

Su amigo Sergio Galeotti le animó a ofrecer sus creaciones a la establecida casa de moda Nino Cerruti, y tras un notable desfile en Florencia, Armani y Galeotti fundaron Giorgio Armani SpA en 1975. Socios privados y comerciales, la dirigieron juntos hasta la repentina muerte de Galeotti en 1985. Entretanto, el negocio se expandió a accesorios de moda, perfumes, cosméticos, ropa deportiva, relojes, joyería, diseño de interiores para viviendas y superyates, restaurantes, hoteles y propiedades inmobiliarias.

Una marca mundial

Armani fue uno de los primeros en comprender lo importante que es que las estrellas de la música, el cine y el deporte se sienten en las primeras filas de los desfiles de moda. Durante décadas, los ganadores de los Oscar, las Palmas de Oro y los Osos de Oro lucieron sus diseños. Además, creó ropa para un centenar de películas y programas de televisión, y camisetas para los equipos olímpicos y paralímpicos italianos.

Siempre he querido que la marca Armani sea una expresión de estilo de vida, de sencillez sofisticada, un signo de elegancia en todos los ámbitos, y no se puede pasar por alto la comida como el elemento más importante de la vida", declaró.

El imperio Armani cuenta con más de 20 restaurantes en todo el mundo: París, Milán, Tokio, Múnich y Dubai. La cocina japonesa-mediterránea y los interiores de Armani Hotels & Resorts son un reflejo de su sofisticada estética.

Un legado duradero

Lleva una vida privada alejada de los focos y rara vez concede entrevistas. Los expertos en moda que dirigen las distintas divisiones de la empresa llevan años en ella. Es propietario del club de baloncesto Olimpia Milano y le gusta pasar ratos con sus amigos en un superyate verde oscuro de 65 metros de eslora, construido en los astilleros italianos Codecasa, con el que a veces solía navegar a Korčula, Brač y Hvar y cenar en restaurantes locales.

Su plato favorito son los tortelli piacentini con espinacas y ricotta, porque le recuerdan a su infancia. Como no tiene hijos, durante años se ha especulado sobre quién se haría cargo de la gestión de su imperio. Luchó durante años por mantener la independencia de Giorgio Armani SpA, evitando fusiones y adquisiciones tan habituales en el sector del lujo, por lo que sigue controlando casi toda la empresa.

No tiene intención de bajar el ritmo en lo que a negocios se refiere. Era la primera vez que el principal desfile de la temporada se celebraba fuera de Milán.

Eligió Nueva York para coincidir con la inauguración de un nuevo edificio en Madison Avenue. Este lujoso edificio alberga la obra de su vida bajo un mismo techo: boutiques de moda masculina y femenina, una zona comercial VIP, Armani Casa, un restaurante, diez residencias privadas lujosamente equipadas, una de las cuales le pertenece.

Con ocasión del espectacular desfile de moda y de la inauguración del edificio de Madison Avenue, respondió a las preguntas de los medios de comunicación sobre los planes de sucesión con una breve declaración escrita. No descartó la posibilidad de un cambio de propietario y anunció que tiene previsto jubilarse en los próximos dos o tres años.

Un hombre lleno de una energía increíble que, casi cinco décadas después de diseñar su primera colección, sigue siendo sinónimo de glamour refinado en todos los aspectos de la vida contemporánea.

Texto Dubravka Tomeković Aralica

Fotos Reuters / Caitlin Ochs, Armani Hotel Dubai, Allstar Picture Library Limited. / Alamy Stock Photo & Armani Casa