Prada: un cambio para el nuevo siglo

Tener 100 años y mantenerse joven suena a ciencia ficción. Ese es el reto que se han propuesto Miuccia Prada y Patrizio Bertelli, propietarios del gigante italiano de la moda Prada, cuyo valor ha sido estimado en 5.800 millones de euros por Forbes. Prada fue elegida la marca de moda más caliente del cuarto trimestre de 2022 por el Lyst Index, que analiza los hábitos de consumo de millones de consumidores de todo el mundo.

El reconocimiento se produjo justo cuando los antiguos propietarios y consejeros delegados, ambos septuagenarios, introdujeron grandes cambios en la gestión de su empresa familiar a principios de este año. Cedieron sus puestos de CEO a Andrea Guerra, experimentado empresario y antiguo CEO del Grupo Luxottica.

Su nueva tarea es gestionar la transición de la propiedad de la empresa para que la cuarta generación de miembros de la familia Prada, en este caso Lorenzo Bertelli, pueda tomar el relevo en un futuro próximo. Su padre Patrizio permanecerá como Presidente del Consejo de Administración y su madre Miuccia Directora Creativa de Miu Miu, la línea de Prada para la generación más joven, y de Prada, que dirige junto al diseñador belga Raf Simons.

Lorenzo Bertelli es actualmente Director de Marketing y Responsable de Responsabilidad Social Corporativa, mientras que su hermano menor Giulio es un ávido navegante y no participa activamente en la empresa familiar.

Prada tiene una tienda en la Galería Vittorio Emanuele II de Milán desde 1913. Mario Prada abrió allí una tienda para vender artículos de piel de lujo, como bolsos, cinturones y maletas, a los aristócratas europeos. Fue una empresa de éxito, ya que la familia real italiana, la Casa de Saboya, le nombró su proveedor oficial en 1919.

Un momento clave en la historia de la empresa tuvo lugar a finales de los años 70, cuando Miuccia, una mujer de izquierdas que estudió Ciencias Políticas y mimo, heredó la tienda de su abuelo junto con su hermano y su hermana. Conoció a Patrizio Bertelli en 1977, un chico de familia de abogados que fundó una pequeña empresa de marroquinería mientras estudiaba en la universidad.

Se casaron en 1978 y desde entonces han convertido su pequeña tienda de accesorios de cuero en un gigante de la moda que incluye cinco marcas: Prada, Miu Miu, Church's, Car Shoe y Marchesi 1824.

Ella es conocida como la Sra. Prada y él como el Sr. Luna Rossa. Ella es diseñadora de moda y él un apasionado de la vela, la fuerza creativa del imperio empresarial y el arquitecto de la marca, un visionario que convenció a su mujer para que empezara a diseñar ropa para mujer en 1988 y lanzara una línea para hombre en 1995.

Durante más de 30 años, su mochila negra de nailon con el logotipo de Prada en triángulo metálico ha sido uno de los accesorios de moda más vendidos. Sus diseños se caracterizan por líneas limpias, colores discretos y una elegancia sencilla pero refinada.

Las mujeres destacan entre la multitud cuando llevan sus prendas clásicas o deportivas de alta tecnología. Su trabajo fue reconocido mundialmente incluso antes de que se rodara "El diablo viste de Prada", protagonizada por Meryl Streep.

La pareja entró en la lista de las 100 personas más influyentes de la revista Time en 2006 y Prada lleva años entre las marcas de moda más valiosas. La empresa tiene casi 14.000 empleados y están profundamente comprometidos con la fabricación de productos de lujo en su tierra natal. 11 de las 13 unidades de producción de Prada están en Italia. Las dos únicas excepciones son Church's, situada en Northampton (Reino Unido), y Megisserie Hervey Tannerie, cerca de Limoges (Francia).

Recientemente han adquirido una participación del 43% en Conceria Superior, una antigua curtiduría italiana situada en los alrededores de Pisa entre cuyos clientes se encuentran algunas de las mayores casas de lujo, desde Chanel a Louis Vuitton.

De este modo, Prada controla firmemente el proceso de producción y la calidad, promoviendo sus principios éticos de desarrollo sostenible, que incluyen el respeto a la artesanía tradicional, las personas, el medio ambiente y la comunidad.

Prada está presente en 70 países de todo el mundo y sus tiendas, diseñadas desde hace años por el arquitecto holandés Rem Koolhas y el dúo suizo Herzog & de Meuron, son una sinergia de productos de lujo, diseño contemporáneo y tecnología.

Con el deseo de patrocinar exposiciones de arte contemporáneo y diversos eventos culturales, fundaron la Fondazione Prada en Venecia en 1993 y abrieron un museo en Milán en 2015. Añadieron un espacio de exposiciones contemporáneas a una antigua destilería y uno de los edificios del complejo de 19.000 m2 alberga el Bar Luce.

Fue diseñado por el director de cine estadounidense Wes Anderson, que recreó el ambiente de una típica cafetería milanesa de los años cincuenta. Prada presentó en la Fondazione Prada su primera colección de alta joyería para la nueva temporada, elaborada con oro 100% reciclado certificado y gemas trazables.

La línea Eternal Gold incluye collares con colgantes en forma de corazón y los famosos pendientes y pulseras triangulares y en forma de serpiente de Prada, con precios que oscilan entre los 1.500 y los 55.000 euros.

La creación de una fragancia es una parte integral del acercamiento de la marca a las generaciones más jóvenes, por lo que la nueva campaña de Prada Paradoxe cuenta con la actriz Emma Watson no sólo como rostro, sino también como directora de la película promocional. Tenemos que impulsar cambios", afirman Miuccia Prada y Patrizio Bertelli en un vídeo publicado en el sitio web de la empresa.

Y los cambios deben iniciarse pronto. Por eso se han asociado con la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO para lanzar un programa educativo sobre la preservación de los océanos.

El proyecto Sea Beyond está destinado a niños de 3 a 5 años. 120 niños de seis guarderías locales participaron en un taller en la isla de Torcello, cerca de Venecia, donde aprendieron sobre la naturaleza, la fauna y el ecosistema de la laguna.

La ropa, los bolsos y los zapatos de la línea Re-Nylon de Prada están hechos de nailon reciclado y son muy codiciados entre las generaciones más jóvenes y, según Lorenzo Bertelli, un porcentaje de los beneficios se destina al programa Sea Beyond.

El amor y el respeto por el mar están profundamente arraigados en los valores familiares, ya que Patrizio Bertelli es un apasionado de la vela. Prada patrocina el proyecto Luna Rossa desde 1997, cuando Bertelli conoció en Milán al legendario arquitecto naval argentino y exitoso diseñador de yates Germán Frers. Frers le preguntó: '¿Por qué no competimos en la Copa América? Tres años después, el Luna Rossa ganó la Louis Vuitton Cup en Auckland.

Bertelli fue el primer italiano en entrar en el Salón de la Fama de la America's Cup, y el Comité Olímpico Italiano le concedió el máximo galardón deportivo italiano, el Collar de Oro, por su apoyo al desarrollo de la vela italiana.

Hace cinco años participó en la regata 52 Super Series en Sukošan, cerca de Zadar. Será el Challenger por sexta vez en la 37ª America's Cup, que se celebrará en Barcelona en 2024, la competición internacional de vela más antigua y prestigiosa.

El orgullo nacional de Italia navegará en el monocasco AC75 bajo el nombre de Luna Rossa Prada Pirelli, mientras que el equipo de vela lucirá la nueva colección de relojes Panerai y ropa con lana Merino, especialmente diseñada junto con Woolmark.

La colección incluye camisetas, sudaderas con capucha, shorts y pantalones, ropa de ciclismo, chaquetas impermeables y revolucionarios cortavientos ultraligeros. El director general de Woolmark, John Roberts, afirma que pusieron especial cuidado en que el material fuera ligero, elástico y absorbente, pero también "en que el innovador tejido fuera biodegradable y no contuviera microplásticos para no contaminar el océano".

En su centenario, Prada está preparada para todos los retos de los tiempos modernos. Con una carrera de más de cuatro décadas en la industria del lujo, en la que combina tan bien su trabajo y su afición, el único deseo incumplido del Sr. Bertelli es ganar la Copa América y traerla a Italia.

Hemos aprendido mucho desde nuestro primer desafío en 2000, pero también nos hemos ganado el respeto de la comunidad náutica internacional. Mis hijos Lorenzo y Giulio eran niños entonces, y hoy forman parte del equipo a su manera, representando el cambio generacional que supone este nuevo desafío. Por eso nuestro objetivo no es sólo ganar la Copa, sino también mantener el espíritu que ha caracterizado al equipo durante los últimos 23 años", afirma Patrizio Bertelli, jefe del Luna Rossa Prada Pirelli Team.