Crítica del Greenline 58 Fly: Crucero ecológico de lujo
El nuevo Greenline 58 Fly continúa la misión y la visión de su constructor esloveno, prometiendo un crucero ecológico con la comodidad y la seguridad de los yates a motor normales.
Greenline 58 Fly: donde la sostenibilidad se une a la sofisticación
El nuevo Greenline 58 Fly, que debutó a principios de este año en el Festival de Yates de Cannes, es un impresionante nuevo modelo del constructor esloveno Greenline, cuyo atractivo reside principalmente en su sostenibilidad medioambiental, confort y lujo.
Tras el éxito del anterior modelo Greenline 45, del que se vendieron más de 50 unidades, el constructor decidió refrescar las líneas exteriores e interiores, y la persona encargada de este trabajo fue Marco Casali, del estudio Too Design. La característica reconocible de este modelo son las líneas exteriores rectas y decididas que conservan el aspecto distintivo Greenline y permiten que se filtre más luz natural en el interior.
Disfrute de un confort inigualable: Interiores espaciosos y lujosas comodidades
La amplitud del Greenline 58 Fly se nota desde que se sube a bordo. La mesa de la bañera es regulable en altura, mientras que los bancos están colocados en paralelo al eje longitudinal del barco, por lo que todos los invitados disfrutan de la misma vista del mar.
Al mismo tiempo, esta disposición permite la libre circulación. En popa, hay otro banco para sentarse, así como una gran plataforma hidráulica para el auxiliar o una moto acuática, con una capacidad de carga de hasta 500 kg.
Grandes y anchos escalones permiten el acceso al agua, lo suficientemente impresionante como para estar en un yate más grande. La cubierta principal, donde se encuentran la bañera, la cocina, el salón y el puesto de mando, es un espacio conceptualmente único en el que los espacios pueden conectarse o separarse mediante puertas de bañera.
La cocina, situada en el centro, es suficientemente grande para preparar todas las comidas, y el comedor adyacente en la bañera es cómodo para todas las comidas y cócteles. Todos los electrodomésticos de la cocina, incluido el gran frigorífico, son del renombrado fabricante esloveno de electrodomésticos Gorenje.
El salón es lo suficientemente grande como para albergar una impresionante mesa de comedor de roble, con un banco en el que caben cómodamente hasta ocho personas. El televisor está oculto frente al comedor, en un mueble bajo, y cuando está en uso, es visible desde toda la zona de comedor. Este espacio está inundado de luz natural, que se filtra por los grandes ventanales, y goza de una vista de casi 360 grados del mar. Lo mismo ocurre con el puesto de mando interior, que goza de una excelente visibilidad.
El puesto de mando está ergonómicamente adaptado para largas travesías, con asiento de cuero Besenzoni con reposamanos. La puerta lateral específica permite una comunicación más fácil con la proa, lo que resulta muy útil al fondear. La consola de mando del flybridge está dominada por dos plotters de 60 pulgadas que, además de los datos de navegación, supervisan el estado de la propulsión eléctrica y las baterías.
Bajo cubierta, el nuevo Greenline 58 dispone de tres espaciosos camarotes y tres cuartos de baño con ducha. La altura de pie en los camarotes es de 1,96 m, lo que, junto con la abundante luz natural, hace que la cubierta inferior sea extremadamente agradable y cómoda. El camarote de invitados está a estribor, mientras que el camarote VIP, con una cama de 2,1 m de largo y baño privado, se encuentra en proa.
Su oasis privado le espera: La suite principal redefine la relajación
El camarote del armador, de ancho completo y con cama doble, se encuentra a popa. También está disponible la versión con camarote de patrón, que convierte el espacio de despensa de 1,8 m de altura bajo la cocina en un camarote para la tripulación.
Los pasillos hacia la proa son muy amplios y dan sensación de seguridad, mientras que las ventanas punteadas del casco permiten que la luz natural entre a raudales en los camarotes de la cubierta inferior. La proa está reservada para un espacioso solárium que cubre toda la parte delantera de la superestructura.
El flybridge del Greenline 58 viene de serie con un hard top de carbono. Los diseñadores prestaron especial atención a la reducción del peso total del modelo, para conseguir la mayor autonomía posible al utilizar la propulsión eléctrica.
Experimente un rendimiento y una eficiencia inigualables: El Greenline 58 Fly
El hard top de este modelo no sólo proporciona una excelente protección contra el sol y la lluvia, sino que también lleva integrados paneles solares que alimentan las baterías de litio del barco con 3,6 W adicionales, lo que proporciona al yate una autonomía total en fondeo, sin necesidad de generador.
Si la energía almacenada en las baterías de litio se utiliza para la navegación, el modelo presume de una autonomía de 25 millas a cinco nudos, y con el uso del generador en el modo de crucero híbrido, la velocidad máxima salta hasta los 6,5 nudos, pero sin el silencio absoluto de la propulsión eléctrica.
La unidad que probamos en la feria de Cannes estaba propulsada por dos motores Cummins de 715 CV, que proporcionan una velocidad máxima de hasta 26 nudos y una velocidad de crucero de hasta 18 nudos, con un consumo de 96 l/h. El modelo también está disponible con motores Volvo Penta D13 de 1.000 CV, que alcanzan los 29 nudos. El casco está hábilmente equilibrado para ofrecer una excelente estabilidad y maniobrabilidad a bajas velocidades, así como confort a velocidades máximas.
Con este modelo, Greenline confirma su dedicación a la construcción de yates de propulsión híbrida ecológicamente sostenibles y diseñados con los más altos estándares, asegurándose al mismo tiempo de que el confort y el lujo se mantienen al más alto nivel.
Especificaciones del Greenline 58 Fly
Eslora total: 18,2 m
Manga: 5,12 m
Calado 1 m
Desplazamiento: 30 toneladas
Motores: 2 x Cummins QSM 11 715 KS 2 x Volvo D13 1000 KS
Velocidad de crucero eléctrica: 6 nudos
Velocidad máxima: 26 - 29 nudos
Constructor: Greenline Yachts
Concesionario: Atal Nautica
Texto Marin Marušić
Fotos Greenline