Silba: Escápese a un oasis sin coches en Croacia

Descubrir la isla de Silba: Un paraíso mediterráneo

Situada cómodamente entre Olib y Premuda, Silba encarna una esencia rara y sobrecogedora que pocas islas croatas pueden reivindicar. Su encanto es una sinfonía de singularidad, que pinta un lienzo de distinción que se alza orgulloso sobre el telón de fondo del mar. En medio de este pintoresco escenario, las aguas azules abrazan una flota de embarcaciones de alquiler y yates de lujo, que se deslizan con gracia, añadiendo un toque de sofisticación y elegancia al ya de por sí encantador panorama marítimo de Silba.

Auténtica experiencia isleña con la icónica Torre Toreta

Aunque es una isla pequeña, con sólo 15 kilómetros cuadrados, en Silba abundan las playas y calas de arena y guijarros, así como lugares insólitos como la Torre Toreta.

La mancha central de Silba, que desciende hacia las costas oriental y occidental, lleva precisamente este nombre. Las vírgenes regiones norte y sur de la isla, abundantes en encinas, ofrecen un terreno perfecto para exploradores y amantes del senderismo en busca de joyas ocultas.

Atractivo cultural y patrimonio artístico

Aunque Silba es más conocida como la isla de los capitanes y los armadores, quizás por estos rincones escondidos también es una de las favoritas entre la gente creativa. Desde los años 70, cuando fue descubierta por artistas libres y a menudo desnudos y por algunos músicos famosos, que pasaban días calurosos a la sombra de los pinos en un campamento informal, pero en paz y en playas raramente hermosas, la isla ha (p)seguido siendo una de las favoritas de los artistas.

Esa "onda" artística sobrevivió de algún modo hasta el siglo XXI, y hoy es más activa a través de la plataforma "Sea Silba environment art", artística a la par que activista bajo el liderazgo de Natasha Kadin, una artista que se dedica a mejorar la calidad de vida en la isla, con conciertos, espectáculos, exposiciones y acciones medioambientales que enriquecen la vida en los meses de verano.

Afortunadamente, no hay hoteles en la isla, y puede olvidarse de los coches porque en Silba no los hay, así que los tractores son el principal medio de transporte, incluso una especie de atracción, dado que estamos en el siglo XXI, donde todo está electrificado.

Raíces marítimas y patrimonio arquitectónico

Sin embargo, en el pasado, la isla de Silba era conocida y reconocida, sobre todo por su ubicación, como una parada ideal en el camino hacia la entonces muy importante ciudad de Zadar, a 30 m de distancia.

La isla ya se menciona en el siglo IX, cuando pertenecía a Zadar, y a mediados del siglo XIX, sus habitantes la compraron y se convirtieron en dueños de su propia isla.

Debido a su ubicación, algunos llaman a Silba la puerta de Dalmacia, por lo que la isla era a menudo objetivo de piratas, así que los habitantes tenían torres defensivas - castillos (sólo se conservan restos de uno) y pequeñas torres de vigilancia construidas en bahías cercanas, como las de Papranica y Sv. Ante.

Navegar por la belleza paisajística de Silba

Amarres y bahías solitarias

Esta bahía del suroeste de Silba es uno de los amarres más populares, con 20 boyas, y en plena temporada está bastante concurrida. En la parte occidental de esta espaciosa bahía, que está bien protegida de vientos como la tramuntana y el mistral, hay también una capilla del mismo nombre, y en la parte oriental hay una hermosa playa de arena.

Fondeaderos con encanto

Cuando se navega a larga distancia, hay que evitar la poco profunda batea del NO, pero también hay que prestar atención al arrecife que hay frente a la batea del SO, por lo que es mejor amarrarse a una de las boyas. Los amantes del fondeo (profundidades de cinco a 15 m) deben tener en cuenta que el fondo no se agarra bien aquí. Un poco más al sur se encuentra la bahía de Južni Porat, con ocho boyas, que está bien protegida de los vientos del norte y del este.

Explorar joyas ocultas

En la isla, también es posible fondear en la tranquila bahía de Papranica (insegura por el sur), situada a una milla al norte de la ciudad, y desde la que parte la carretera que lleva al pico más alto de la isla: Varh (83 m). En el lado oriental de la bahía hay un pequeño puerto, anclado en la arena, y aquí hay diez boyas.

En la costa hay una treintena de amarres equipados con conexiones de agua y electricidad, que a partir de este año están bajo la jurisdicción de la Autoridad Portuaria del Condado, así como el muelle del Puerto (Žalić), y también está la oficina de la Capitanía del Puerto, y un pequeño embarcadero del local ŠRD Galeb, que le vendrá muy bien si necesita arreglar alguna avería en el barco, para lo que puede ponerse en contacto con el secretario Bogdan Lazarin.

Restaurantes locales y delicias gastronómicas

El primer edificio del paseo marítimo es la taberna Silba, cuyo interior está decorado con numerosas banderas náuticas, cada una de las cuales cuenta una historia del mar. También está cerca el restaurante Katrida, y ambos ofrecen cocina isleña clásica, porque de todos modos la alta cocina no tiene cabida en una isla como ésta.

Para el final, hemos dejado el mejor lugar y quizá el más relajado de Silba: la taberna Alavija, lugar favorito de lugareños y turistas por igual, porque tanto si está esperando al ferry o a un ser querido, como si se dirige a la playa o ha venido atraído por los olores de la pašticada dálmata, el pescado al horno o asado, este lugar goza por derecho de una gran reputación y ofrece una vista perfecta del mar abierto con sus famosas puestas de sol.

Cautivador encanto de la isla de Silba

Tal vez esa misma vista o las paradisíacas playas de arena, la falta de coches, el ambiente artístico o tal vez todo en el paquete, son el anzuelo que casi todo el mundo atrapa y son pocos los que no vuelven a Silba, porque como escribió hace mucho tiempo el gran Herman Melville - "El agua y la meditación pertenecen a la eternidad", y parte de esa eternidad, estamos convencidos, también está esparcida en las playas de esta isla tan especial.