Philippe Briand: Elegancia afilada
Philippe Briand es uno de los pocos diseñadores de yates, si no el único, con la capacidad técnica y la experiencia necesarias para diseñar yates de alto rendimiento, tanto a motor como a vela.
Philippe Briand, afincado en Londres, lleva concibiendo yates de alto rendimiento desde su infancia en La Rochelle, y su excelencia y precisión técnicas -acompañadas de un fuerte instinto artístico- no han dejado de evolucionar a lo largo de la que posiblemente sea la carrera más prolífica de cualquier diseñador de yates actual.
Sus primeros conocimientos de arquitectura naval, hidrodinámica avanzada e ingeniería de producción durante unas prácticas con el diseñador sueco Pelle Petterson dotaron a Briand de las habilidades necesarias para crear docenas de exitosos modelos de yates de producción, de los que se han construido más de 12.000 embarcaciones. Su cartera abarca cuatro décadas, empezando por su primer diseño IOR Quarter Ton a los 16 años.
Sus diseños para competición incluyen ocho yates para seis campañas de la Copa América; dos de las embarcaciones del equipo francés que ganó la Copa del Almirante en 1991; e innumerables yates de regatas oceánicas de alto rendimiento. Briand, un consumado navegante, ha ganado la Copa de Media Tonelada en 1993 y la Copa de Una Tonelada en 1994, en yates diseñados por él mismo.
La primera incursión de Briand en el mundo de los superyates se produjo en 1995, con una propuesta ganadora para el diseño del innovador y galardonado S/Y Mari Cha III, de 44,7 metros, y posteriormente del Mari Cha IV.
El éxito de estos cruceros ligeros y de alto rendimiento le impulsó al mundo de los superyates, donde ha cosechado un éxito considerable.
Briand y su equipo de diseñadores han ganado más de 30 premios internacionales de diseño de yates (hasta el año 2015) por su trabajo, y han colaborado con algunos de los constructores de yates de vela más respetados del mundo, como Alloy Yachts (Nueva Zelanda), CNB (Francia), Groupe Beneteau (Francia), Perini Navi (Italia), Royal Huisman (Países Bajos) y Vitters (Países Bajos).
Actualmente realizan diseños de yates y arquitectura naval -siempre orientados al uso de nuevas tecnologías- de entre 6 y más de 100 metros, tanto para veleros como para yates de lujo. El equipo pone un gran énfasis en el rendimiento y emplea continuamente nuevas tecnologías para mejorar los diseños, en una búsqueda de la perfección.
En los últimos años, su colaboración con Vitruvius Yachts ha visto el lanzamiento de tres de sus diseños de yates a motor (50m, 55m y 73m), que aportan a la esfera un estilo evolucionado, de alto rendimiento y largo alcance. El M/Y Grace E de Vitruvius Yachts ha sido galardonado con el premio al mejor yate a motor en la categoría de 65m+ en los International Superyacht Society Design Awards 2015.
Los jueces comentaron que algunos de los factores ganadores del Grace E incluyen la forma eficiente de su casco y su estilo exterior e interior atemporal, así como la planificación y el énfasis en el crucero mundial que se puso en su diseño, teniendo en cuenta el medio ambiente.
Vitruvius Yachts es en realidad la empresa de diseño y arquitectura naval del Grupo Philippe Briand, específicamente relacionada con las actividades de yates a motor totalmente personalizados. Habiéndose labrado ya una sólida reputación en superyates de vela de regata y crucero, Briand consideró que, en general, había una falta de eficacia en la arquitectura naval de los yates a motor. También vio la necesidad de que los diseñadores y constructores abordaran el diseño interior y exterior de los yates de una manera diferente, para ayudar a los propietarios a conseguir un yate totalmente personalizado que realmente satisfaga sus necesidades.
Vitruvius Yachts ha sido la primera empresa de diseño que se ha concentrado seriamente en la parte más importante del yate, el casco, porque es ahí donde se puede marcar la diferencia; sólo un casco perfectamente diseñado le proporcionará el confort que se merece cuando va a invertir en el yate de sus sueños", afirma Briand.
La marca Vitruvius también ha alcanzado nuevas cotas con el diseño exclusivo para Oceanco, un nuevo y espectacular yate de 105 metros que cumple las normas PYC. Esbelto y ecológico, el proyecto Acquaintance está diseñado para consumir un 20% menos de combustible que otros yates a motor de su tamaño. Con una elegancia afilada que sólo Briand puede dibujar, sus finas líneas y su estilizado diseño desprenden una sensación general de pureza y ligereza a pesar de sus 4302 toneladas brutas.
Contemporáneo y limpio, este yate es moderno sin ser minimalista. Tiene todo lo que un propietario exigente puede desear. Briand cree que en los próximos años los superyates no se centrarán únicamente en el tamaño.
Creemos que los yates estarán mucho más en sintonía con el estilo de vida personal de los propietarios. El yate se orientará hacia un estilo de vida muy saludable y tendrá que tener spa, centro de belleza, gimnasio y zonas de relajación. Estas actividades ocuparán mucho más espacio y se dedicará menos a los juguetes acuáticos. Todos los yates tendrán también grandes clubes de playa. También vemos una tendencia hacia una mayor privacidad y seguridad. Por lo tanto, se verán muchas menos escaleras grandes en la popa del yate, ya que los propietarios quieren que el yate no sea accesible", señala el diseñador.
En 2015, Briand también presentará el nuevo concepto P100 para la clase de regatas WallyCento, basado en su experiencia personal como destacado regatista de competición y diseñador de superyates desde hace muchos años. El P100 ofrecerá a su propietario una embarcación de estilo y confort con un nivel de prestaciones nunca antes alcanzado en la clase, ideal para navegar en Porto Cervo o participar en las regatas Bucket.
Hemos considerado los méritos de cada elemento del diseño del P100, utilizando los avances tecnológicos y a través del análisis para crear un concepto verdaderamente único. La combinación de mejoras técnicas y características de diseño da como resultado un hermoso proyecto que promete unas prestaciones de alta competición", declaró Philippe Briand sobre la evolución de este diseño.
Queríamos saber qué podemos esperar en el futuro.
Vemos una tendencia hacia un diseño más afilado, donde todas las líneas tienen una función, por lo que prevemos diseños de aspecto más tranquilo. La principal tendencia en cuanto a colores es, sin duda, el blanco. Los propietarios no quieren sentir ningún movimiento a bordo, quieren comodidad en lugar de velocidad, sea cual sea el tamaño del yate. Por eso creemos que la buena ingeniería y la estabilidad serán cada vez más importantes. Eso implica que la industria debe invertir en optimizar el comportamiento del casco del yate, para que éste nunca luche contra el mar", concluye Philippe Briand.