Crítica de Sirena 58: La Sirenita

Diseñado para navegar con poca costa y gran autonomía, el Sirena 58 es un yate cómodo con mucho espacio exterior para disfrutar de la naturaleza

Sirena Marine Group existe desde hace una década, principalmente como fabricante de piezas contratadas para astilleros más grandes, y como constructor de las marcas Azzure Yachts y Euphoria Yachts.

Diseño del Sirena 58

Su primer yate a motor propio, el Sirena 64 de la línea homónima, debutó el año pasado en Düsseldorf, y el Sirena 58 lo hizo ese mismo año en Cannes, donde lo probamos. Ambos Sirena han sido diseñados por el prestigioso estudio Frers Naval Architecture & Engineering, fundado en 1925. El Sirena 58 es un yate llamativo que atrae las miradas, cuyo diseño se guió por la eficiencia.

La proa vertical y el ensanchamiento del casco hacia el centro es lo que hace que un yate sea eficiente, y el Sirena 58 tiene ambas cosas. La proa es bastante limpia, sin mucho que obstruya la vista, y con una sola colchoneta para el sol, mientras que la superestructura (que alberga el salón con una parte central cubierta) comienza casi a mitad del barco. La popa es suficientemente grande para una amplia plataforma, que alberga la embarcación auxiliar, y un camarote de patrón con baño privado.

El casco del Sirena 58 es bastante alto, por lo que la cubierta principal se eleva por encima de la plataforma de popa y hay que acceder a ella por escaleras. La cubierta principal es interesante, con salones exteriores e interiores conectados a la perfección, casi como si fueran un único espacio. El salón interior está separado por una barra en dos espacios: una cocina elevada con un espacio para comer, y un salón con un sofá en forma de L y una mesa plegable para cuatro.

El puesto de mando está delante, en proa, al igual que la escalera de caracol que conduce a la cubierta inferior. El salón está bien iluminado, rodeado de cinco grandes ventanales, y las vistas son fantásticas. El puesto de mando de este yate Sirena también goza de una excelente visibilidad, y todas las ventanas de la cubierta principal pueden cubrirse con persianas venecianas. El salón es un poco conservador en estilo y sensación, pero los camarotes lo compensan con creces.

El Sirena 58 que probamos tenía un gran camarote VIP doble en medio del barco en la cubierta inferior, accesible por la escalera adyacente al puesto de mando, que también sirve al camarote de proa. En el camarote de proa, la cama está colocada en diagonal, lo que deja libre el espacio de proa para un salón privado: dos sofás y una mesita ideal para desayunos íntimos.

Las largas ventanas laterales de proa permiten que la luz natural se filtre en este camarote, que también tiene un baño privado. La suite del propietario también se encuentra en el centro del barco y cuenta con una cama doble, un despacho y un pequeño salón, además de grandes ventanales. Los elevados interiores fueron diseñados por el estudio Spadolini, cuyos diseñadores utilizaron madera clara y finas líneas oscuras para aumentar la sensación de amplitud del yate.

Yate sorprendentemente rápido

El fly bridge es la parte más interesante del yate Sirena 58: abierto y con excelente visibilidad desde el puesto de mando, es robusto y lo suficientemente grande como para albergar las antenas y el arco de radar diseñados para mimetizarse con el entorno. El flybridge puede protegerse con un techo fijo con algunas partes móviles.

Aunque es más interesante por su economía que por su velocidad -el yate sólo necesita 20 litros de combustible por hora a una velocidad de crucero de 10 nudos- el Sirena 58 alcanzó los 24 nudos de velocidad en nuestra prueba. Este yate sorprendentemente rápido es maniobrable y estable como un barco de planeo, y un excelente primer modelo para una marca cuyos diez años de experiencia brillan en cada detalle.

Fotos de Jeff Brown