Barcos Frauscher: Ingeniería austriaca de la emoción

Esgrimiendo como armas un diseño impecable, prestaciones y calidad, Frauscher Boats se ha abierto camino hasta la cima del mercado de cruceros de día. Sólo necesitábamos saber cómo

Cuando otra empresa austriaca, Master Yachting, se hizo cargo de la distribución de la marca en el Adriático, aprovechamos la oportunidad para visitar el astillero Frauscher, presentar al constructor austriaco en nuestra revista y averiguar qué había llevado a Master Yachting a añadir Frauscher a su ya interesante cartera de productos, orientada principalmente al alquiler.

Frauscher Boats debe su éxito a una combinación de éxito seguro: yates a motor de alta calidad de 7 a 14 metros, con unas prestaciones impresionantes y un diseño atractivo. El astillero está situado en un entorno inesperado y casi exageradamente pintoresco: en las montañas de Alta Austria, cerca de la ciudad de Gmunden, en el lago alpino de Traunsee.

Fundada en Viena en 1927, Frauscher se trasladó a Gmunden en 1945, donde se encuentran sus (siempre) modernas naves de producción. El antiguo astillero ya no existe, pero un pequeño puerto deportivo que sigue siendo propiedad de la familia Frauscher sirve de "museo" de la empresa y de animada base de verano para más de 200 embarcaciones, donde se pueden ver casi todos sus modelos a lo largo de décadas, incluidos los veleros que el astillero ya no construye. Fuimos directamente a las nuevas instalaciones: teníamos muchas ganas de ver ese complejo de última generación.

El proceso de construcción es, cuando menos, inusual: nunca habíamos visto barcos pequeños construidos así. Cada barco se asigna a un equipo de personas que lo construyen desde el principio hasta el final, en una isla de construcción exclusiva: no hay cadena de montaje, no se mueve el barco por el pasillo de una estación a otra.

El equipo, que también incluye especialistas en madera, hace todo lo posible para completar su barco. Además, si se tiene en cuenta que en los barcos nuevos se instalan motores de gasolina, diésel y eléctricos, la destreza de la mano de obra tiene aún más "peso". Este interesante método tiene sin duda muchas ventajas, además de la más obvia -el control de calidad extremo-, que también requiere que el astillero cuente con un gran número de trabajadores altamente cualificados. Cosa que hacen y están muy orgullosos de ello.

El astillero también está muy orgulloso de su capacidad para personalizar sus yates a motor al gusto de todos los clientes y, aunque ya lo sabíamos, nos sorprendió gratamente el gran número de embarcaciones completamente diferentes en distintas fases de acabado repartidas por todo el complejo.

El astillero insiste en probar cada barco terminado en su propia piscina de pruebas, de modo que cuando el barco está listo para salir del astillero y ser entregado al propietario, está definitivamente listo: una vez más, el meticuloso y trabajador espíritu austriaco brilla con luz propia, como era de esperar. ¿Lo inesperado?

Muchas piezas del barco se fabrican localmente y a medida, lo que permite una puesta a punto tan precisa. Los proveedores locales -como los fabricantes de elementos de acero inoxidable que admiramos en los barcos semiacabados de la nave de producción- son muy hábiles a la hora de crear piezas totalmente acordes con el estilo propio de Frauscher, por lo que ellos también son en parte responsables del impresionante producto final.

El proceso de construcción, relativamente sencillo, es rápido y a prueba de fallos, además de un medio inesperado de garantizar la calidad, razón por la cual Frauscher galopa con orgullo junto a fabricantes mucho mayores de embarcaciones a motor de lujo sin perder un solo paso.

El más popular de los 75 modelos construidos actualmente por Frauscher es el 1017 GT, del que se venden más de veinte unidades al año. Todos los modelos de Frauscher comparten el mismo atractivo e incluso aquellos que no están interesados en los yates y los que no han estado en Gmunden seguro que han visto un Frauscher o dos en su vida, muy probablemente en las páginas de una revista de moda o diseño, ya que los Frauscher se contratan a menudo como extras en sesiones fotográficas y campañas publicitarias de moda o diseño de lujo.

Si quiere ver Frauscher en su hábitat natural, su mejor opción es el puerto deportivo balear Port Adriano, donde Frauscher ha establecido su base mediterránea. Sólo tiene que ponerse en contacto con Master Yachting para anunciar su llegada y fijar una fecha, y después deleitarse con los Frauscher y las Islas Baleares. El austriaco Master Yachting es el distribuidor autorizado de Frauscher para el Adriático, muy consciente del atractivo de los barcos Frauscher, y nos ha revelado un pequeño secreto.

Nautica Feltrinelli es propietaria de diez de estas embarcaciones disponibles para alquiler de lujo por días en el centro de Lago di Garda y trabaja con una alta rentabilidad. El alquiler por días está ganando atractivo en Croacia y no nos cabe duda de que los Frauscher serán muy populares en ese segmento del mercado.

El primer modelo entregado en Croacia es el 1017 GT, que fue a parar a la empresa Adriatic Sailing en el puerto deportivo de Kaštela y se utilizará también como barco de lujo de alquiler y de demostración. Pero la opción más agradable para todos los que se lo puedan permitir es ir a Gmunden y comprar un barco privado.