Yate Riva: La diosa de la vela
Riva, el famoso constructor italiano, celebra un triple aniversario: 180 años de la fundación de la marca, 100 años del nacimiento de Carlo Riva y 60 años del lanzamiento del legendario Aquarama.
El mundo de la náutica puede dividirse en dos épocas: antes y después de Carlo. Riva es la única marca de yates que todo el mundo conoce, aunque no les importe lo más mínimo. Riva es algo más que barcos", afirmaba recientemente Alberto Galassi, Consejero Delegado del Grupo Ferretti.
La historia de Riva comenzó en 1860, junto al pintoresco lago Iseo, situado entre Milán y Venecia. Allí, bajo los cipreses y en medio de antiguos pueblos, donde la carretera de Sarnico se curva suavemente junto al lago, se encuentra Tesone, el edificio donde los hermanos Riva fundaron su pequeño negocio de construcción naval, allá por 1842. Allí, Carlo Riva voló libremente su espíritu empresarial y artístico, escribiendo las primeras palabras de la historia de la industria que hoy llamamos náutica.
Este soñador e idealista, este trabajador y perfeccionista se esforzó al máximo, sabiendo que era la única manera de crear algo verdaderamente especial. Inspirado por las revistas de yates americanas, los coches Cadillac cromados y las esbeltas y rápidas embarcaciones mencionadas en las obras de F. S. Fitzgerald, Riva consiguió captar el espíritu del momento como lo hace un pintor, y lo convirtió en eternidad.
En las décadas de 1950 y 1960, cuando la economía mundial vivía un auge sin precedentes, un nuevo mundo cobraba vida en la zona situada entre Portofino y Cannes: el viejo dinero se encontraba con los nuevos ricos, ambos hambrientos de vida, aventura y belleza. Bajo el estandarte de la dolce vita, la industria náutica y todo el país descubrieron su pasión por la velocidad.
Carlo Riva unió dos mundos en los que la velocidad era el rey -las carreras de coches y la navegación a vela- y los plasmó en una madera sofisticada. Sabiendo bien que su producto debía ser tan preciso como un reloj suizo, tan de alta gama como un traje inglés y tan bello como una diva del cine, creó una marca que ya no veía en la función el único mérito.
La suerte quiso que su diseño, vanguardista en aquella época, fuera justo lo que la jet-set europea quería, y pronto Riva se convirtió en la imagen del deslumbrante mundo del cine: Anita Ekberg compró un Tritone, Elizabeth Taylor y Richard Burton compraron el Junior como embarcación auxiliar de su yate, Brigitte Bardot utilizó su Florida como plató para muchas provocativas sesiones fotográficas. Ariston, Tritone y Florida se convirtieron en símbolos de su época, dando paso a su heredero, que entró en la leyenda.
Corría el año 1962 y el sol, el mar y la alegría de vivir eran el único estilo de vida, y el anuncio de Riva Aquarama, el yate a motor más bello del mundo y el verdadero icono de la náutica. Por cierto, ese año nació otro icono estético: el Ferrari 250 GTO de Enzo Ferrari, lo que demuestra que las grandes mentes piensan igual.
En su época, Aquarama fue apodado la reina de la Costa Azul, el Stradivari de la náutica, y muchas otras cosas, siempre comparado con objetos y símbolos que evocan alta calidad y belleza excepcional. Pero no hacía falta compararla con nada: Aquarama es una Riva, y eso es más que suficiente. Es el hedonismo encarnado en caoba pulida, y eso es todo lo que necesita ser.
Varios años más tarde, en 1969, Carlo Riva volvió a demostrar su genio creando su primer modelo de fibra de vidrio. Hoy, como parte del Grupo Ferretti, Riva es una de las pocas marcas internacionales que pueden presumir de un catálogo completo de modelos que van desde los 8 a los 90 metros. Desde el Riva Iseo hasta los superyates, todos los modelos comparten algunas características muy específicas, como unos detalles impecables y un diseño atemporal.
En este año de su aniversario, Riva se ha hecho un regalo de lo más bonito: el modelo de edición limitada (¡ya se han vendido las 18 unidades!) Riva Anniversario. Este modelo es historia convertida en presente (y futuro), una diva de caoba lista para zarpar hacia la alta sociedad y encarna la calidad que Carlo Riva describió como "bella y diferente, inmediatamente reconocible como una Riva".
Complimenti, maestro - la náutica no sería lo mismo sin usted...
Fotos y vídeo Riva Yacht