Crítica de Riva 68 Diable: El diablo viste de Riva

El pasado otoño, en el salón de Cannes, el Grupo Ferretti presentó un nuevo modelo de Riva, un lujoso yate abierto llamado 68 Diable. Cualquier nuevo Riva atrae inevitablemente la atención, y éste es un sofisticado yate diseñado por el ya famoso dúo formado por Mauro Michieli y Sergio Beretta, del estudio Officina Italiana Design, creadores de todos los nuevos modelos Riva de los últimos 27 años.

Riva 68 Diable: la elegancia se une al lujo

Las líneas exteriores perfectamente equilibradas del nuevo yate están acentuadas por una combinación de color gris metalizado (Shark Gray), detalles brillantes de acero inoxidable, caoba y elementos de plástico de color negro. La mayor novedad del modelo es su techo rígido de carbono para la bañera. El año pasado Riva decidió -por primera vez en su larga historia- instalar hardtops fijos en sus modelos, primero en Dolceriva y Rivale, y ahora en Diable, tras el espectacular éxito de dichos modelos en el mercado.

Techo duro de carbono

Diable ofrece mucho más que bonitos accesorios; grita elegancia y lujo en la línea de los coches de lujo. La plataforma de popa es parte integrante del casco y está conectada a la bañera por escaleras a ambos lados, ya que el acceso directo al mar es lo que se espera de todos los modelos de este segmento. Aunque es un cómodo crucero con tres camarotes, a menudo Diablo desempeñará el papel de auxiliar de un yate de lujo, o de barco de día al servicio de una villa.

Riva Diable tiene un garaje para su propia embarcación auxiliar de lujo, y la unidad que probamos llevaba un Williams 354 y un Seabob. Encima del garaje, hay un solárium, y un bimini eléctrico integrado en el hardtop protege la bañera de popa del sol.

Al otro lado del solárium, hay un banco, el asiento más cómodo de la navegación para todos aquellos que no estén interesados en gobernar este extraordinario yate. En popa, hay grandes secciones en forma de L a babor y estribor, y una mesa de comedor de caoba y cristal brillante.

En la parte delantera de la bañera, la consola está servida por dos asientos, el propio de los cuales esconde una máquina de hielo. La consola dispone de dos pantallas Simrad multifunción de 16 pulgadas. Aunque es fija, la cubierta de la bañera tiene dos aberturas para ventilación. La bañera no es ni mucho menos el único espacio exterior encantador, ya que la espaciosa proa ofrece un solárium y un sofá en forma de U protegido por un parabrisas.

Interior del Riva 68 Diable

Esta parte del yate será especialmente apreciada en los puertos, ya que proporciona la privacidad necesaria, pero también un poco de romanticismo para todos aquellos a los que les guste navegar con el viento en el pelo.

Bajo la cubierta, este modelo es un Riva ejemplar en cada detalle. Los diseñadores trabajaron hábilmente tantos detalles en el espacio relativamente pequeño debajo de la cubierta que usted recordará esta verdadera Riva mucho tiempo después de visitarla. Los detalles de acero inoxidable, la madera de wengé lacada brillante y los pasamanos lucen con orgullo el logotipo de la marca italiana, creando una sensación sofisticada, casi de realeza.

Distribución del Riva 68 Diable

Diable dispone de tres camarotes, una cocina y un pequeño comedor. Bajo la cubierta de popa se encuentra el camarote principal, cuyo cuarto de baño dispone de espacios separados para la ducha y el inodoro.

La parte central de la cubierta inferior está ocupada por un camarote de invitados con dos literas individuales a la izquierda y una zona de aseo a la derecha, y frente a ellos hay una cocina a la izquierda y una cómoda sección en forma de L a la derecha, servida por una mesa de comedor plegable.

El camarote VIP está en la proa, servido por un baño privado, mientras que un camarote de tripulación con entrada independiente -un camarote individual con baño privado- está justo al lado. Esta distribución clásica no disminuye el efecto "wow" del modelo, sobre todo porque el estilo de todos estos espacios es espectacular.

Riva 68 Diable autonomía y velocidad

El Riva Diable está propulsado por un par de MAN V12 que le proporcionan 1550 CV, mientras que el prototipo estaba equipado con un par de motores más potentes de 1650 CV, que le permitían alcanzar unos envidiables 40 nudos de velocidad máxima, consumiendo 670 litros por hora. Esa unidad también alcanzaba una velocidad de crucero superior, de 34 nudos, y consumía 490 litros por hora.

Dado que la estancia en este yate es puro placer, todos aquellos que no tengan prisa pueden limitarse a ahorrar combustible disfrutando del crucero. No esperábamos menos de Riva, cuyo último modelo es la encarnación de la perfección, como cualquiera de sus predecesores.