Crítica del Azimut Atlantis 45: Crucero familiar y deportivo

Las múltiples exigencias del comprador de un yate moderno a menudo dificultan a los constructores crear algo atractivo para todos, pero la casa Azimut tiene una larga tradición en hacer precisamente eso. Su último modelo, el Atlantis 45, es una quimera compuesta por dos elementos casi opuestos: un crucero familiar y un crucero deportivo agresivo y dinámico.

Interior del Azimut Atlantis 45

Sin duda, los diseñadores y arquitectos tenían mucho trabajo por delante, sobre todo teniendo en cuenta que su anterior trabajo, el Azimut 43 fue un éxito total, del que se vendieron más de 140 unidades en menos de cuatro años.

El nuevo Atlantis tiene una proa vertical, un elemento que anuncia inmediatamente que se trata de un modelo deportivo. Los característicos ojos de buey Azimut hacen que el casco parezca más largo, una decisión inteligente teniendo en cuenta la considerable anchura del 45 (4,25 m), pero también permiten que la luz natural se filtre en el interior.

El interior no se mueve de los límites en términos de aprovechamiento del espacio, con dos camarotes, un salón y una cocina. Ambos camarotes son amplios y cómodos, tan anchos como el casco, y el principal cuenta con una cama de generosas dimensiones.

El camarote de popa tiene tres camas, una de ellas justo delante de una ventana y seguramente la que querrán todos los invitados. El salón también es tradicional en todos los sentidos, y la cocina grande y bien equipada para estancias largas en el mar.

Exterior del Azimut Atlantis 45

La mejor parte del nuevo yate a motor Azimut Atlantis son sin duda los espacios exteriores, diseñados con sumo cuidado, ya que para la mayoría de los propietarios, son lo que significa pasar tiempo en el mar. La consola de mando, la bañera y la plataforma de popa se unen en un espacio fluido, práctico y útil.

El puesto de mando tiene capacidad para dos personas en sillones muy cómodos, y goza de una vista de 360°. El hard top que protege ese espacio puede abrirse hasta un 70% de su longitud, lo que aumenta la visibilidad. La bañera es muy espaciosa, amueblada con un gran sofá, una mesa plegable, una barbacoa eléctrica, una nevera y una máquina de hielo.

Bajo la tumbona adyacente al sofá, hay un espacio de almacenamiento lo suficientemente grande para una pequeña semirrígida o equipo de buceo. La plataforma de popa es lo suficientemente grande como para albergar una semirrígida más grande, pero está diseñada principalmente para servir de playa privada, y es otro acierto de diseño, sobre todo porque los yates de este tamaño no suelen tener una.

La bañera es fácilmente accesible, en parte debido a la disposición asimétrica, y en la proa hay otra tumbona. Probamos el nuevo Azimut Atlantis 45 durante el Salón Náutico de Cannes, en condiciones casi ideales -bueno, ideales para una reseña, ya que en la Riviera Francesa sopló un viento bastante fuerte y llovió sin cesar ese día.

Gama Azimut Atlantis 45

A pesar del viento, superamos los 33 nudos de velocidad, casi alcanzando la velocidad oficial de 35 nudos declarada por el constructor. Propulsado por dos Volvo IPS 600 (440 CV), el 45 utilizó 160 litros de combustible por hora a máxima velocidad (en las condiciones descritas), y alcanzó una velocidad de crucero impresionantemente alta de 27 nudos a 3000 rpm (con un consumo de combustible de 100 l/h).

Sin duda, el IPS ayudó mucho en las maniobras de puerto, por lo que no es de extrañar que sigamos viendo más yates de este tipo y tamaño equipados con él, sobre todo teniendo en cuenta que estos yates son a menudo la primera incursión de sus propietarios en la navegación de alto nivel.

Nos impresionó bastante el casco, evidentemente bien diseñado, ya que ni siquiera pestañeó ante nada de lo que le hicimos pasar: giros bruscos, saltos sobre las olas, mantenimiento de una dirección constante.

A veces, la lluvia reducía la visibilidad y nos obligaba a reducir la velocidad, usando el plotter y nada más para ver dónde estaba la costa, pero a pesar de la lluvia y del tipo de hard top (como hemos mencionado, se puede abrir hasta el 70% de su longitud), el puesto de mando permaneció perfectamente seco en todo momento, incluso cuando la fuerza de la lluvia hizo que el limpiaparabrisas izquierdo se rindiera.

En todo caso, el horrendo tiempo de nuestro día de pruebas nos permitió ver al Azimut Atlantis 45 en su mejor forma, y podemos afirmar con seguridad que no tendrá problemas para alcanzar el nivel de popularidad de su predecesor, y posiblemente superarlo.