Reseña del Ribco Seafarer 33: Lujo y deportividad

El Seafarer 33 demostró su poderoso aspecto en nuestra reseña y, con espacio suficiente, el nuevo Ribco puede ser una embarcación auxiliar de lujo ideal o un crucero de un día para cuatro personas.

El constructor griego Ribco fabrica semirrígidas de entre 23 y 44 pies, lo que sitúa a la nueva Seafarer 33 justo en medio de su gama. Con una excelente relación calidad-precio, es también un gran ejemplo de cómo equilibrar la sensación de lujo con el espíritu deportivo.

La silueta deportiva está subrayada por una estrecha plataforma de popa, mientras que el pedigrí de alta mar del modelo es visible en el afilado perfil en V del casco. Ambos se combinan en un modelo de aspecto potente, ágil y fácil de manejar, que hace del Seafarer 33 una embarcación auxiliar de lujo ideal o un crucero de día para cuatro personas, para navegar con comodidad y seguridad.

Seafarer 33 es confortable incluso a 30 nudos

Con casi diez metros de eslora, Seafarer 33 ofrece espacio suficiente para una cama doble en proa, un WC químico oculto bajo la consola de mando, una ducha exterior, dos unidades de almacenamiento bajo los asientos de popa y una mesa (opcional), también almacenada bajo los asientos de popa. El espacio de almacenamiento está oculto a la vista y revestido en tonos bien elegidos de tela marrón y naranja que complementan los tubos negros.

El casco puntúa alto por su calidad y sus dimensiones bien equilibradas, que se traducen en una estabilidad encomiable incluso con olas laterales, aleros de proa o al desembarcar. Los años de asociación con el fabricante británico de semirrígidas Scorpio le han valido obviamente a Ribco los conocimientos necesarios para seguir su propio camino y convertirse en una seria competencia para su antiguo jefe.

El asiento del patrón es cómodo y seguro, goza de una excelente visibilidad y el puesto de mando incluye controles de la hélice de proa y una pantalla táctil Raymarine AXIOM PRO de 9 pulgadas que permite controlar todos los sistemas. Incluso a alta velocidad (30 nudos), el Seafarer 33 es cómodo independientemente de dónde se siente; en popa o en uno de los cuatro asientos protegidos por un T-top.

Aún así, al alcanzar los 55 nudos de velocidad durante nuestra prueba, recomendamos ir de pie y agarrarse a la barandilla. Llevamos al Seafarer 33 a una prueba rápida y llena de curvas, intentando conseguir el mayor número posible de fotos atractivas, y a pesar de todas las maniobras y de la velocidad variable (entre 30 y 40 nudos), el barco se mantuvo estable y nuestro viaje cómodo.

El compañero perfecto para el Adriático

A 3300 rpm y 30 nudos de velocidad conseguimos mantener una conversación informal a volumen normal, disfrutamos de la música del sistema de sonido Fusion Apollo y gastamos apenas 35 litros de combustible por hora. Los giros bruscos no suponen ningún reto para el Seafarer 33, como hemos comprobado varias veces de camino al destino del rodaje. Durante el rodaje, nuestra velocidad sólo descendió ocasionalmente por debajo de los 30 nudos.

El casco mantuvo la superficie con confianza, los ajustes de rumbo tras giros bruscos fueron rápidos y suaves, y en ningún momento sentimos ningún bache o contratiempo, demostrando una vez más que los diseñadores no merecen más que elogios. Después de recorrer unas cien millas a bordo del Ribco Seafarer 33, estamos convencidos de que nadie podría desear un compañero mejor para las aventuras en el Adriático, sean cuales sean las condiciones.

Por último, todas estas cualidades inteligentes están empaquetadas en un diseño atractivo que seguramente hará girar algunas cabezas mientras esté en puerto, o junto a un yate. Como guinda del pastel, el aspecto del Seafarer 33 podría resultar un verdadero imán para los compradores potenciales jóvenes y aventureros.

Texto Filip Bubalo

Fotos Boris Kačan & Ribco

Vídeo Ribco