Joško Berket: La historia de un capitán

El propietario de Marina Kaštela habla de este proyecto especial, desde su concepción hasta la actualidad, pero también de importantes cuestiones medioambientales y filantrópicas que forman parte integrante de su trayectoria vital.

El capitán más famoso de Kaštela, Joško Berket, fue capitán de barco antes de dedicarse a la gestión marítima. En esa época, hace dos décadas, inició la construcción del puerto deportivo de Kaštela, en muchos sentidos un proyecto único en la costa croata en los últimos 30 años. No sería tan único si su creador no tuviera un juicio tan excelente y una mano de capitán tan firme a la hora de ejecutar proyectos. Además de ser un empresario de éxito, el Sr. Berket participa activamente en política, habiendo sido alcalde no partidista de Kaštela durante un mandato. También ha disfrutado siempre ayudando a los demás, dando lugar a numerosos proyectos humanitarios de éxito. Difícilmente puede resumirse en un solo rasgo, pero creemos haber arañado la superficie preguntándonos cómo empezó el proyecto Marina.

'Hace unos veinte años, yo navegaba y tenía una empresa de gestión marítima en el extranjero. Me estaba introduciendo en el negocio del chárter y compré cinco veleros Bavaria que estaban atracados en el puerto deportivo ACI. La gente se me acercaba semanalmente para ofrecerme oportunidades de inversión, supongo que pensaban que yo tenía dinero de sobra y ellos inteligencia de sobra. Algunos tenían buenas intenciones, mientras que otros querían obtener beneficios. Entonces se me acercó un conocido de la asociación local de pescadores y me dijo que necesitaban un socio estratégico. Se llamaba Čedo Mihaljević. Me enseñó el borrador de la propuesta para el puerto deportivo y fue la primera vez que tuve una interacción de este tipo en la que la otra parte no quería nada. Sabía que tenía un corazón de oro y que la comunidad local le tenía en alta estima, pero no creía que tuviera habilidad para los negocios como para que yo confiara en el plan. Sin embargo, ¡ya había preparado los documentos de planificación espacial! Es la Biblia de cualquier historia de la construcción, desde la idea del proyecto hasta su ejecución, y algo increíblemente difícil de conseguir.

También tenía el plan general de desarrollo y el plan local de urbanismo, que incluían el puerto deportivo y un puerto de turismo náutico. Entonces se preveían 180 atraques y, a grandes rasgos, pensé que sería conveniente incluir también servicios de chárter. Había un banco en Graz que estaba interesado en el proyecto, ya que su director general, el Dr. Bruckbauer, era un apasionado de la náutica que empezó a navegar por el Adriático allá por los años sesenta y que conocía nuestras bahías mejor que yo. Incluso tenía fotos de Palmižana antes de que tuviera un puerto deportivo ACI. Vio el potencial que tenía y no pidió una garantía en Croacia, sino que se utilizó nuestra propiedad privada en Austria para este fin. Se realizó un estudio de viabilidad y aprobó el préstamo de los primeros seis millones de euros. Con el tiempo, nos convertimos en un puerto marítimo especial de importancia nacional y el primer plan general de desarrollo incluía exactamente la misma versión del puerto deportivo que tenemos hoy. También incluía un club náutico y una piscina, el centro de SPA fue un añadido mío, y así redondeamos nuestra historia".

¿Cuánto ha invertido hasta ahora en el puerto deportivo?

Las inversiones fueron graduales. Al principio le dije a Čedo que no tenía dinero suficiente para un proyecto así, pero el puerto deportivo nunca fue rentable, vivíamos de nuestros otros trabajos y luego lo invertimos todo en desarrollarlo. Se calcula que invertimos unos 30 millones de euros en el proyecto.

¿El club de remo desempeñó un papel importante?

Cuando terminó la guerra en los años 90, formamos un club de remo en Kaštela que yo pude financiar. Reuní a mis amigos de la comunidad local y el proyecto cobró vida, con algunas resistencias típicas de una ciudad pequeña. Imaginé que mi empresa croata, que obtenía beneficios, podría patrocinar el proyecto, así que la idea de Čedo de tener un puerto deportivo y la mía de tener una empresa de chárter fueron las dos razones principales por las que surgió el puerto deportivo de Kaštela. La historia perduró hasta hoy, acabamos de recaudar la mitad de los fondos que necesitamos para comprar un nuevo bote de cuatro codos para el club de remo. Es increíble la cantidad de gente que nos ha ofrecido dinero: antiguos remeros, familiares, amigos... El resto lo pagará el puerto deportivo.

¿El club náutico fue el siguiente?

El plan del puerto deportivo incluía un club náutico porque yo había observado en España que los clubes náuticos de las islas no pueden tener la misma posición que los de tierra. Los niños no se quedan en las islas si no hay actividades para ellos: un grupo de música klapa, bailes folclóricos y deportes: vela y remo. Vela Luka es el mejor ejemplo de ello, dominaban en Europa en lo que a remo se refiere. Siguen siendo buenos, pero para participar en una regata tienen que salir de la isla, pasar la noche aquí, navegar, pasar otra noche aquí y sólo entonces pueden coger el ferry de vuelta a casa. Lo mismo ocurre con los regatistas de Hvar. Además, los padres apuntan a sus hijos a remo y vela porque saben que les orientará hacia las universidades.

Añadimos el voleibol más tarde porque también lo consideramos un deporte académico. Cualquier universidad del mundo que se precie tiene un equipo de remo. No lo inventó Berket, es un deporte académico porque puedes acabar la universidad y ser un deportista de élite, una combinación ideal. Ahora tenemos 100 niños y dos entrenadores, y se están haciendo obras para renovar la residencia de remo, que es la base del club y siempre será propiedad de la ciudad de Kaštela, incluso cuando yo ya no esté. Es el edificio más bonito de Kaštela, que fue propiedad de la familia Prkut, comerciantes de vino. No importa quién aporte la financiación ni qué niños se unan al club. Es parecido a Marjan, en Split: cuando hace más de un siglo se decidió que el terreno sería donado, no importaba qué niños correrían por él...

'Ningún centímetro cuadrado de tierra está sometido a mayor presión que la propiedad marítima en la parte croata del Adriático'

¿Ayudar a los demás es un segmento importante de su vida?

Yo no lo inventé, lo único que me importaba en aquel momento era cómo criar a mis hijos. Ahora tengo cuatro hijos y cinco nietos, espero que más con los dos más pequeños. No hay forma de criar a tus hijos "como Dios manda" si tu principal y única prioridad es el trabajo. Aprendí de otros en Austria que si te va bien, tienes que pasar desapercibido o tu dinero echará a perder a tus hijos. Es terrible no tener suficiente, pero es aún peor tener demasiado. Hay un dicho que dice: "Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios". Si eres rico en esta vida, se acabó para ti, pero si no lo eres, serás recompensado en el cielo. Creo de todo corazón que debemos ayudar a los que no pueden devolvernos el dinero. Si pueden, ¿qué clase de ayuda es esa?

Desde el principio hemos ofrecido becas mensuales a niños con necesidades especiales y mis hijos pasan tiempo con ellos. También vienen más de 200 niños de Bosnia cada año. Nuestros hijos también pasan tiempo con ellos, para que tengan la experiencia de jugar con niños "normales". Para mí, dar y tener son inseparables. Cuando tienes mucho, corres el riesgo de que se les suba a la cabeza a tus hijos, cosa que compenso con becas y niños de Bosnia. Cuando visitamos pequeñas aldeas de población croata en Bosnia, donde las monjas y algunos frailes me mostraron quiénes necesitaban más ayuda, me dio mucha alegría que incluyeran también a niños ortodoxos y musulmanes. Me ayudaron más que yo a ellos. El único problema de este verano es que ahora los niños ucranianos están más necesitados que los de Bosnia.

¿Sus hijos han adoptado una perspectiva similar?

Luka participa ahora activamente en la flota de paz "Mirno more", Katarina pasa el verano traduciendo para la flota, mientras que Fabijan estudia Derecho en Viena, donde también se unió a la rama de la flota. La iniciativa nos permite acoger cada año a 1.100 personas, médicos y niños enfermos en nuestro puerto deportivo. La historia creció también en ellos. Además, mis hijos no tienen coche porque no lo necesitan en Lyon y Viena. Utilizan el transporte público o alquilan un coche cuando lo necesitan. Tampoco tenemos yate, pero salimos a navegar una o dos semanas en yates de alquiler. Aun así, creo que a mis hijos pequeños les gustaría lucirse de vez en cuando.

¿Cuál es su filosofía empresarial?

Soy capitán de barco y construí mi carrera pensando en la navegación y más tarde en la gestión, no soy un promotor profesional. Recibimos visitas constantes de posibles compradores de puertos deportivos que se licenciaron en las mejores escuelas, pero yo siempre soy conservador, y sólo en Split hay 300 capitanes como yo. Todos tenemos la misma formación: la naviera Jadroplov, así que ahora pensamos igual. Yo también actúo como un capitán en las inversiones, el barco no puede hundirse, hay que estar en números negros.

¿Qué planes tiene para el futuro del puerto deportivo?

Tenemos derecho legal a una ampliación, así que solicitaremos dos nuevos muelles de servicio y dos nuevos muelles comerciales dentro de la concesión existente, porque también pagamos por la superficie no utilizada. Tenemos intención de comprar un nuevo travelift de 240 toneladas y construir un cajón de hormigón para él, así como reformar algunos edificios. También hemos solicitado un permiso de ubicación en el emplazamiento de la antigua fábrica de plásticos y productos químicos Jugovinil, donde pretendemos construir un puerto de turismo náutico de uso especial, siempre que se derriben los edificios actuales. El proceso está pendiente, seguido de un estudio de impacto ambiental y un plan de demolición, con el fin de convertir Jugovinil en un paseo urbano y su parte orientada al mar en un puerto deportivo de 280 amarres.

Nuestra costa está sometida a mucha presión, ¿qué opina al respecto?

Es un problema enorme y simplemente tenemos que aprender de los demás. Tenemos que encontrar la manera de que el Adriático sea tratado como un parque nacional con normas de conducta establecidas. El hecho es que todos los bocazas que fueron expulsados de Ibiza y Mallorca vinieron aquí. Allí introdujeron una ley que limita el nivel de ruido y, sencillamente, no todas las bahías pueden convertirse en Zrće. Si estás fondeado, de fiesta todo lo que quieras. Ningún centímetro cuadrado de tierra está sometido a mayor presión que la propiedad marítima en la parte croata del Adriático con la que Dios nos bendijo. Por ejemplo, el mar y la propiedad marítima en Italia están vigilados por cuatro o cinco organizaciones nacionales, con 15.000 empleados. Nosotros tenemos 12 "genios" en Zagreb y eso es todo. Creo que necesitamos una reorganización y 500 personas implicadas.

Hay que definir las fronteras del dominio marítimo en todo el Adriático y las comunidades locales se beneficiarán mucho más si lo decide el ministerio competente. Ellos tienen la experiencia y los responsables deben ocuparse de ello. Aquí hay un problema: hay que cuidar el patrimonio, pero también el legado. El Adriático no puede convertirse simplemente en un destino de fiesta. Tenemos que cuidar de nuestra comunidad náutica, de los verdaderos navegantes y, sobre todo, de los lugareños que tienen derecho a navegar por el Adriático en sus pequeñas embarcaciones. Los actuales precios de los muelles y las boyas en las islas les impiden hacerlo. Por eso necesitamos un plan para todo el Adriático redactado por un solo equipo. Estamos serrando la rama en la que estamos sentados, porque si nuestro turismo se desboca... Tal y como van las cosas, nuestra costa es tan popular que se venderá todo. Echa un vistazo a Bled, o Schladming por ejemplo, los extranjeros no pueden hacer dinero con la nieve de Schladming o comprar la mitad de Bled sólo porque tienen dinero.... Podemos proteger Hvar o Brač de la misma manera. Ningún lugar de la Tierra es actualmente más valioso que la costa croata.

Texto Darko Šupuk

Fotos Archivo Joško Berket