De Antonio 42 Open Review: Atractivo mediterráneo

Estamos a principios de junio y todavía hace calor, no calor; la pandemia se ha atenuado, las aguas de Trogir nos guiñan un ojo al sol, mientras los vientos del noroeste las acarician hasta dejarlas sedosas. Y tenemos un De Antonio 42 Open de moda para probar. El paraíso. Desde 2012, esta marca con sede en Barcelona se ha desmarcado de la interminable competencia en su segmento (28 a 50 pies) con soluciones únicas, producto de alta calidad ahora disponible en 15 países, y toques de diseño.

De Antonio 42 Open design

Subimos a bordo de su último modelo por la popa, utilizando la plataforma hidráulica que oculta a la vista los tres Mercury Verado Penta de 300 CV, instalados de la forma más insólita: en una abertura bajo el solárium de la bañera. Esta solución permitió a los diseñadores dar al 42 más altura y anchura, y que los motores permanecieran casi invisibles desde el exterior. Justo al lado de la abertura, hay una unidad de almacenamiento para un fueraborda Torqeedo y otros juguetes acuáticos, así como una embarcación auxiliar, a la espera de ser izada al agua por un elevador mecánico.

Estas y otras soluciones inteligentes similares han hecho posible que el 42 tenga una cubierta walkaround con mucho espacio libre. La cubierta está dividida visual y funcionalmente en tres zonas: el gran sofá modular en forma de U y dos mesas plegables; el puesto de mando con controles de los sistemas de navegación fácilmente accesibles y una cocina adyacente con dos frigoríficos; y el salón de proa, con tres cómodas camas de día y un pequeño sofá.

Soluciones inteligentes y funcionales

La proa alta y profunda con perfil en V y el casco escalonado están optimizados para los motores seleccionados, y proporcionan a De Antonio 42 Open la potencia necesaria para conquistar todo tipo de olas, además de ofrecer un magnífico aspecto incluso con el ancla echada. El patrón disfruta de una excelente visibilidad y el puesto de mando tiene capacidad para cuatro personas, pero los que midan más de 1,90 m deberán tener cuidado con la cabeza, ya que el hard top hace honor a su nombre.

El hard top también es retráctil y puede proteger la mitad del solárium de popa, mientras que el puesto de mando está protegido de los rayos del sol y de los elementos por un parabrisas curvo tintado. Bajo cubierta, la altura sigue siendo encomiable, incluso en el puesto de mando de estribor. A babor, hay otra consola de mando y bajo ella, un escritorio retráctil adicional.

El interior es acogedor, luminoso, amueblado en madera artificial clara y telas blancas. La combinación de colores es muy agradable y es obvio que los diseñadores la han pensado mucho, mientras que el acabado es de nuevo excelente. Detalles como las puertas correderas o las puertas magnéticas de los armarios dan al interior un poco más de sofisticación.

En proa, hay una cama doble de tamaño decente para un barco de este tipo, mientras que el salón es el único espacio con techo bajo, pero se le puede perdonar por su elegante distribución y su abundante luz natural. El De Antonio 42 Open tiene grandes ventanas rectangulares que dan al salón, convirtiendo el espacio en un rincón acogedor ideal para ver la televisión o simplemente tomarse un descanso.

Velocidad máxima del De Antonio 42 Open

En navegación, De Antonio 42 Open es ágil y rápido: maniobrando en babor casi no hemos necesitado trabajo de propulsión, hemos conseguido planear a 3000 rpm, y hemos encontrado el timón igualmente sensible en todos los regímenes. El casco escalonado brilló más a 30 nudos de velocidad, especialmente en los giros.

Tuvimos que recortar un poco los motores ejecutando giros a alta velocidad (a 5100 rpm), pero en la mayor parte del tiempo, todo lo que tuvimos que hacer fue sujetar el volante. Rápido, divertido y listo para agradar, el De Antonio 42 Open alcanza la velocidad máxima en unos 40 segundos. ¿Qué más se puede pedir este verano, cuando por fin somos libres para disfrutar de todo lo que personas inteligentes y hábiles como los diseñadores de De Antonio han creado para nuestro entretenimiento?

Texto Filip Bubalo