Revisión del Princess S80: Una versión moderna del yate con puente deportivo

El modelo más grande de la línea S, el nuevo Princess S80 debutó el año pasado en el Salón Náutico de Cannes como un crucero con un sportbridge - un pequeño flybridge diseñado y utilizado principalmente para el placer de la navegación.

Estilo exterior distintivo

Con 25,44 metros, el S80 revela el estilo típico de su renombrado constructor británico, con fuertes líneas de casco que se funden suavemente en formas redondeadas. El acristalamiento lateral negro se ha diseñado para que parezca una pluma, mientras que la popa redondeada hace que el nuevo Princess destaque en cualquier puerto deportivo.

La popa comienza con una espaciosa plataforma hidráulica de popa capaz de descender por debajo de la línea del mar y, sobre ella, unas escaleras que conducen a la cubierta principal. A la derecha está el garaje para embarcaciones auxiliares, a la izquierda la entrada a la cabina del patrón, que en la unidad que probamos estaba sustituida por una sauna.

En la cubierta principal, los soláriums que parecen balcones, dos sofás grandes y dos más pequeños y una mesa de comedor exterior invitan a seis personas a relajarse y disfrutar del sol. Junto a la entrada al interior, unas magníficas escaleras conducen al sportbridge, la característica principal de esta línea.

Amplia zona sportbridge

En el S80, el sportbridge es tan espacioso que puede considerarse un auténtico flybridge. En su popa hay un sofá semicircular servido por una mesa, un bar con frigoríficos y una parrilla, así como el puesto de gobierno con dos asientos, un televisor que sale de su escondite cuando es necesario y dos sofás laterales para los que quieran unirse a la acción.

En la proa hay dos sofás más, uno más pequeño con vistas hacia la proa y otro más grande, en forma de U y servido por una mesa de comedor orientada hacia la popa. Volviendo a la zona de popa, entramos en el salón a través de unas amplias puertas.

Interiores de lujo y distribución inteligente

A la izquierda está la cocina, que se abre hacia popa levantando la pared de cristal y se funde con la bañera en una única zona interior-exterior. La cocina ofrece una barra adicional, situada longitudinalmente sobre la superficie de trabajo en forma de U. Compacta pero funcional, la cocina ofrece todo lo necesario, incluidas soluciones inteligentes como estantes elevables.

A continuación se encuentra el salón, con dos grandes sofás, escaleras que conducen a los camarotes y un pasillo hacia el timón interior. Estos espacios están conectados estéticamente por el contraste de la madera oscura y los tejidos claros, con elementos ligeros y vaporosos como las líneas horizontales de la barandilla.

El puesto de gobierno, situado un escalón por encima del salón, cuenta con cinco pantallas táctiles integradas en la superficie horizontal bajo el parabrisas, como en los coches modernos. La visibilidad es excelente y todos los mandos están fácilmente al alcance de la mano.

Junto al asiento del patrón hay una puerta al pasillo lateral, y junto al parabrisas un sofá semicircular con una mesa para comer, ideal para ver al patrón hacer su magia. Unas escaleras semicirculares conducen al pasillo que comunica todos los camarotes.

El camarote principal está en el centro del casco, con un escritorio que mira al mar, una cama doble con cabecero orientado a popa y una bañera ovalada, hecha a medida para la unidad que probamos. El baño dispone de dos lavabos, un inodoro, una amplia ducha y un vestidor.

Los dos camarotes de invitados ofrecen la opción de camas individuales o dobles, cada uno con baño dedicado. El camarote VIP de proa tiene una cama doble, un cuarto de baño y un escritorio. Todos los camarotes tienen buenas vistas al mar gracias al acristalamiento lateral, y son cómodos y lujosos, con detalles como líneas de madera y cabeceros de cuero.

Prestaciones, manejo y experiencia del propietario

Por muy atractivo que sea, el interior no lo es todo cuando se trata de la línea Princess S: estos yates están diseñados para la navegación. Realizamos la prueba en el timón exterior, con tres pantallas y una visibilidad excelente. La conducción era tan dinámica que podríamos jurar que estábamos en un yate más pequeño. Dos motores MAN V12 de 2000 CV permiten una velocidad máxima de 32 nudos, mientras que la velocidad de crucero óptima es de 25 nudos, con un consumo de 490 litros por hora.

Los estabilizadores opcionales permiten navegar incluso con mal tiempo, como confirmó la tripulación que navegó con el yate a 40 nudos de viento y olas. Gracias a los controles de joystick y al puesto de maniobra de popa, el S80 es fácil de manejar en puertos deportivos, lo cual es importante ya que se diseñó principalmente para propietarios a los que les gusta navegar solos o con una tripulación mínima.

El nuevo Princess S80 es un yate lujoso y de diseño llamativo con un gran puente deportivo, ideal para quienes buscan rendimiento y comodidad, con la posibilidad de personalizarlo sin concesiones.