Revisión del Azimut Grande 27 Metri: Una cuestión de confianza

Aunque no es el mayor salón náutico del calendario, el Cannes Yachting Festival, al ser el primer evento de la temporada europea, siempre ha sido el lugar idóneo para estrenar un nuevo modelo. Para este año, Azimut presentó cuatro nuevos yates: el 60 Fly, el S7, el buque insignia Grande 35 Metri, y su hermana un poco más pequeña, la Grande 27 Metri.

Por supuesto, presentaremos cada uno de estos modelos, pero aquí nos centraremos específicamente en el Grande 27 Metri, un yate que ha cautivado la imaginación de los propietarios de Azimut de todo el mundo. Una de las mayores atracciones del Cannes Yachting Festival son las pruebas de mar.

A determinadas horas del día, el Vieux Port se llena de barcos de todos los tamaños que se dirigen al Goulfe de La Napoule para probar el Azimut Grande 27 Metri.

Esta flotilla también provoca el famoso "Cannes Boat Jam", en el que hasta veinte embarcaciones esperan pacientemente a que se abra la pasarela del puerto deportivo para regresar a sus amarres. Y es aquí, mientras hacemos cola para entrar después de una prueba de mar en otro yate, donde podemos echar un buen vistazo al Azimut de fuselaje ancho.

Diseño del Azimut Grande 27 Metri

En primer lugar, debido a su gran tamaño (Cannes no es un salón de superyates), el Grande 27 Metri destaca por encima de todos los yates que lo rodean. Además, no se parece a ningún otro, gracias a las atrevidas líneas de Stefano Righini.

Aunque la proa, la caseta del piloto y los soportes del techo rígido en forma de aleta de tiburón son clásicos de Azimut, la enorme cantidad de acristalamiento de sus costados (fíjese en la enorme ventana del armador) es algo que no habíamos visto antes en el astillero italiano.

La proa vertical también se está convirtiendo en una parte integral del estilo de la familia Azimut Grande y sin duda destaca entre sus rivales europeos, pero ¿qué podemos esperar del interior?

¿Se trasladará el estilo audaz y aventurero de Righini al diseño interior? Amarrado a popa en Le Vieux Port, nuestro primer encuentro cercano con el Grande 27 Metri no revela mucho; principalmente debido a la pantalla de privacidad, que oculta la cabina de los que están en el muelle. Esto es perfecto para los puertos deportivos mediterráneos y, al embarcar por la pasarela, no podemos ver el interior, pero una vez en la bañera, la vista hacia el exterior es prácticamente despejada.

Salvagni ha creado una serie de muebles únicos

Una pantalla de privacidad es una idea tan sencilla que, mientras reflexionamos sobre sus ventajas, nos dirigimos al salón principal. El estilo y el ambiente del salón principal marcan la pauta para el resto del yate, y el Grande 27 Metri nos envía sin duda las señales correctas.

La sensación inmediata es de sofisticación mezclada con pasión; da la sensación de que el diseñador, que en este caso es el muy respetado arquitecto Achille Salvagni, ha disfrutado realmente del reto que le ha planteado Azimut, y los detalles de calidad resultantes realmente llaman la atención.

Junto con el enorme acristalamiento, el arco de madera pulida que separa la zona de comedor llama la atención al situarse junto a la puerta de la bañera, y la iluminación asimétrica en forma de tubo situada sobre la mesa de comedor hace que uno se quede más tiempo de lo normal. Salvagni ha creado una serie de muebles únicos para el interior del Grande 27, todos realizados por expertos artesanos.

Sin embargo, el propietario puede optar por la selección personal de Salvagni de piezas de diseño para combinar (o contrastar) con los tranquilos colores pastel de los textiles y telas de Dedar.

Avanzamos por el vestíbulo de estribor, admirando la combinación de colores claros y oscuros antes de bajar tres escalones hasta la Suite del Propietario. Aquí podemos ver el estilo fluido característico de Salvagni, ya que pocos de los muebles del propietario presentan líneas rectas. Los enormes ventanales ofrecen unas vistas incomparables del mar y, como el acristalamiento va del suelo al techo, es posible contemplar el océano sin levantar la cabeza de la almohada.

Un cuarto de baño completo situado a proa remata esta suite cálida y muy habitable, testimonio del concepto de cuerpo ancho de Azimut. Volviendo al vestíbulo y bajando la escalera central, encontramos el alojamiento de invitados. Azimut ofrece dos opciones de distribución para el Grande 27 Metri: cuatro camarotes, dos VIP en el centro y dos dobles a proa, o un camarote VIP a proa, con un camarote doble a babor y otro VIP a estribor.

Sea cual sea su elección, el sutil uso de colores, texturas y maderas de Salvagni hace que la estancia a bordo sea agradable, aunque no es que vaya a pasar mucho tiempo a bordo...

El diseño del puesto de pilotaje elevado del Grande 27 es una de las razones por las que este yate es tan espacioso. También da al amplio salón de la cubierta de proa, que alberga un solárium para tres personas en la proa y un sofá/mesa en la base del parabrisas de la timonera. Se puede acceder al flybridge desde la parte trasera del puente de mando o desde las escaleras de la bañera y, gracias a la construcción en fibra de carbono de Azimut, el refugio de los amantes del sol es realmente enorme.

El exótico y ligero material compuesto se ha utilizado en toda la superestructura del 27 Metri, manteniendo bajos el peso y el centro de gravedad del yate, lo que ha permitido a Righini diseñar una amplia zona de entretenimiento repleta de los curvilíneos diseños de mobiliario de Salvagni.

Una vez más, los colores sutiles y la abundancia de colchonetas hacen del flybridge una de las zonas más visitadas del Grande. Por último, bajamos las escaleras de babor hasta el club de playa. Aquí, la puerta del garaje se pliega para crear una agradable plataforma junto al agua, perfecta para colocar un par de tumbonas al volver del baño. Cubriendo la entrada del garaje hay otra persiana de privacidad, aunque ésta oculta la embarcación auxiliar, que en este caso es una semirrígida.

Velocidad del Azimut Grande 27 Metri

Dos turbodiesel MAN impulsan el casco de planeo en V profunda a través del agua. Cada uno de ellos desarrolla 1.900 CV, lo que da como resultado una velocidad máxima de 27 nudos, una velocidad de crucero de 24 nudos y una autonomía de más de 800 millas náuticas.

Desgraciadamente, no pudimos poner a prueba el gran Azimut en un mar francés excepcionalmente agitado, pero no nos cabe duda de que el casco (probado en el Instituto Brodarsky de Zagreb) está a la altura de las cifras oficiales.

Sin duda, la confianza depositada en Azimut por los armadores que encargaron un Grande 27 Metri sin ni siquiera verlo, ha sido devuelta por el astillero, y con creces. La ejecución del diseño interior de Salvagni lo distingue de sus rivales; es sutil, pero destila clase y tiene suficientes detalles como para darle un auténtico aire de loft neoyorquino. Si a esto le añadimos el afilado diseño exterior de Righini, el Azimut Grande 27 Metri es un yate moderno y totalmente original.