Revisión del Monte Carlo Yachts 65: No tan pequeño

Monte Carlo Yachts 65 es una pequeña joya que nos conquistó por completo con su excéntrico diseño y un sinfín de soluciones interesantes y frescas inspiradas en los grandes yates

La estrella del Salón Náutico de Split 2015 fue sin duda el encantador yate a motor Monte Carlo Yachts 65 - a pesar de que la pequeña dama debutó hace dos años. Interesante para nosotros por dos razones - la primera es que fue el debut para el constructor italiano aquí en Croacia, la otra que sirvió para anunciar el debut de un modelo más grande a finales de julio - este encantador yate es bastante representativo de la marca a pesar de su tamaño.

Exterior del Monte Carlo Yachts 65

Con sólo 65 pies de eslora (algo menos de 20 metros), el Monte Carlo Yachts 65 cuenta con todos los elementos que hacen que los yates de lujo más grandes sean... bueno, yates de lujo -lo cual es una hazaña en sí misma, ya que meter todas las características encantadoras en casi la mitad del tamaño de un yate normal no es nada fácil- y se las arregla para añadir algunos detalles únicos.

Lo primero es lo primero: el Monte Carlo Yachts 65 tiene todas las señas de identidad de la marca: la cubierta de proa enrasada, los portillos laterales redondos, el techo duro de carbono en el puente superior...

Al igual que sus hermanas mayores, el Monte Carlo Yachts 65 puede personalizarse, y el propietario puede elegir no sólo los tejidos y el mobiliario, sino decidir dónde colocar la cocina o de qué color pintar el casco.

Distribución clásica con tres camarotes

El astillero sugiere varios colores, pero en última instancia está preparado para pintar el casco en cualquier color o combinación de colores que elija el propietario, dando a cada uno la oportunidad de crear su propio yate, completamente único, que algunos propietarios aprecian más que casi cualquier otra cosa.

Las partes invisibles del Monte Carlo Yachts 65 también se han inspirado en yates más grandes, principalmente la sala de máquinas y el camarote doble adyacente para la tripulación, así como los sistemas de automatización de Böning. Otro as en la manga de este yate es el precio -algo menos de dos millones de euros-, que sólo podemos calificar de extremadamente competitivo teniendo en cuenta todo el precioso diseño y las inteligentes y útiles soluciones técnicas.

El yate que probamos tenía la distribución clásica con tres camarotes en la cubierta inferior, entre ellos el más grande, la suite del armador, que cubría todo el ancho del casco. La cubierta principal estaba dividida en dos secciones (proa y popa), en dos niveles, y el interior era contemporáneo.

El propietario del yate eligió diferentes tonos de marrón y azul acero, mucho cuero de alta calidad y algunos elementos claros para crear contraste, mientras que el dúo de diseñadores Nuvolari y Lenard hizo todo lo posible por interpretar sus deseos sin romper con la tradición de la marca.

El yate tenía un puente portugués y una encantadora bañera en la proa, con iluminación oculta. Nuestra parte favorita del yate resultó ser el puente superior, que ofrece lo habitual -asientos y tumbonas- pero en dimensiones y número inusuales.

Velocidad y consumo del Monte Carlo Yachts 65

También nos encantó el espíritu frugal de este pequeño y encantador yate - a 20 nudos de velocidad registramos algo menos de 100 litros por motor.

La velocidad máxima del Monte Carlo 65 está catalogada como de 30 nudos, y el yate los alcanza rápidamente, sin tirones, ruidos fuertes ni vibraciones, en parte gracias a los flaps dinámicos y a los sistemas Böning.

Nuestros dos favoritos técnicos durante la prueba de mar resultaron ser el puesto de mando adicional de popa y el sistema de posicionamiento dinámico, utilizado para mantener la embarcación en su sitio sin anclas físicas, utilizando únicamente las hélices de proa y popa y el GPS.