Sanlorenzo botó un yate de acero del 57 llamado Virtuosity

Carácter audaz, líneas limpias y elegantes con características contemporáneas definen Sanlorenzo Virtuosity, la segunda unidad de la línea 57Steel, un equilibrio perfecto entre contenido y contenedor. Un ejemplo de la capacidad de Sanlorenzo para explorar constantemente nuevos conceptos de habitabilidad a bordo, manteniendo siempre un ojo en el futuro y las necesidades cambiantes de los propietarios.

Virtuosity, un superyate de 56,70 metros con un tonelaje de 1021 GT, fue concebido como un ambicioso proyecto para combinar el desarrollo tecnológico, la pasión y la visión del diseño. El resultado lleva la firma de Studio Zuccon International Project para el diseño exterior y de Piero Lissoni para los interiores, con la asistencia del Centro Stile Sanlorenzo SY.

Gracias a sus extraordinarias proporciones, el Virtuosity ofrece generosos espacios habitables y funcionales para un superyate de este tamaño: la distribución realza los espacios operativos y habitables y sitúa el puente de mando en la cubierta del puente, permitiendo que la cubierta superior se dedique por completo al propietario.

La estrella de la zona exterior a popa de la cubierta principal es la piscina con fondo de cristal a medida que crea inusuales juegos de sombras y sombras en la zona de playa de la cubierta inferior. Desde la zona para tomar el sol, se pasa inmediatamente al salón principal a través de una zona de transición para cócteles. Dentro, el diseño se distingue por el uso de formas sinuosas, que crean un ambiente acogedor.

El salón, máxima expresión de habitabilidad y transformabilidad, tiene en su centro un sofá de doble cara: por un lado, espacio para vivir; por el otro, zona de estar convertible en comedor. Los ventanales a toda altura acentúan la cada vez más buscada y deseada conexión con el exterior, en una entidad única en la que la diferenciación entre interior y exterior se hace indistinguible.

Otro elemento que define la singularidad de este proyecto es el suelo de resina, un nuevo material para la náutica, cuya realización requirió modificaciones en el proceso de producción tradicional.

Al pasar al vestíbulo, el diseño de Piero Lissoni se vuelve escultural: una imponente escalera central definida por suaves curvas conecta todas las cubiertas. El techo sobre la escalera es de cristal transparente, una claraboya desde la que la luz crea juegos de matices y colores. La contribución del Director Artístico de Sanlorenzo es claramente visible en la elección del mobiliario interior, caracterizado por tonos neutros y materiales naturales.

El gran volumen del Virtuosity permitió a Sanlorenzo desarrollar aún más la distribución del barco, creando dos camarotes de armador, uno de manga completa en la cubierta principal y otro en la cubierta superior.

A popa de la cubierta superior, una zona al aire libre está dedicada a disfrutar de momentos de relajación y convivencia al aire libre, con tumbonas y una zona de comedor donde la característica llamativa es una mesa a medida diseñada por Piero Lissoni de generosas proporciones, con una tapa de mármol y escultural base de fibra de carbono.

En la cubierta superior se encuentra el segundo salón, al que se accede a través de una puerta corredera curvada hecha a medida. La característica especial del espacio son las ventanas a toda altura, que proporcionan una transparencia total en la que las superficies verticales parecen desvanecerse.

La exclusividad de la cubierta dedicada al propietario se ve acentuada por la presencia de puertas de privacidad en los laterales que restringen el acceso únicamente al propietario para que pueda disfrutar de la habitabilidad de sus aposentos y de la piscina privada de proa.

Aunque la cubierta del puente conserva todas las características tradicionales de un espacio más técnico, se reinterpreta con una funcionalidad adicional y un amplio espacio para los invitados. La zona exterior alberga un espacio de estar y comedor, mientras que el elemento innovador se encuentra en el interior, que se reinterpreta de forma contemporánea: puede funcionar como zona de DJ, con una mesa que oculta el equipo de música, o como espacio íntimo para conversar con total privacidad.

La cubierta inferior, enteramente dedicada a los invitados, cuenta con dos generosos camarotes VIP sutilmente diferenciados, uno con vestidores y otro con armarios exteriores, y dos camarotes de invitados con camas individuales convertibles en dobles.

La Zona de Playa del Virtuosity es el espacio dedicado por excelencia a múltiples actividades de ocio. La zona, que puede ampliarse gracias a las plataformas laterales y de popa que se despliegan, para un total de 150 metros cuadrados, alberga el Gimnasio, un hammam personalizado, una sauna y un bar húmedo. Toda la zona se enriquece con la luz natural que se filtra a través del suelo de cristal para ocultar la piscina de la cubierta principal.

Una nueva propuesta de la Maison que representa una innovación en el diseño y el uso de materiales, con un enfoque fresco y moderno que se desmarca de los estándares tradicionales de los barcos.