Crítica del SACS Strider 15: Maxi semirrígida para relajarse y competir

El interés por las semirrígidas se ha disparado en los últimos años, y no hay duda de por qué: navegables por definición, las semirrígidas han ido ganando en lujo y confort, hasta hace poco sólo presentes en las lanchas a motor de fibra de vidrio. Uno de los mejores ejemplos del nuevo tipo de semirrígida es el SACS Strider 15, una gran bestia de goma convertida en belleza por el suave toque de Christian Grande.

El gran ángulo de la proa y la línea de flotación extendida con tubos de 80 centímetros hacen que su perfil sea superdeportivo, mientras que la superestructura y el elegante techo en T y las protuberancias de la popa contribuyen a una impresión general muy aerodinámica. Sólo hay un modelo más grande en la gama, el Strider 19, pero el más pequeño, el 15, con una manga de casi 5 metros que garantiza la facilidad de movimiento, y alojamiento para 16, es un representante de pura cepa del segmento de las maxi semirrígidas.

Exterior del Rider 15

El auge de la venta de embarcaciones auxiliares en los últimos años puede verse a través del prisma de la redefinición del tiempo que un cliente medio desea pasar en el mar. Como embarcaciones rápidas y fáciles de manejar y mantener, las semirrígidas son ideales para excursiones cortas de un día y un rápido regreso a la base. El SACS satisface plenamente todas las necesidades de los clientes, desde las amplias zonas de proa y popa, el espacioso salón de la bañera, hasta el enorme solárium de popa y la plataforma (especialmente con motores intraborda).

Las semirrígidas Maxi ofrecen mucho espacio útil, pero toda la serie Strider también cumple muchos criterios estéticos y difiere en muchos detalles de la serie Rebel. Esto se nota especialmente en la cabina, que supera en lujo la decoración de algunos yates.

Interior

Este elegante interior con colores claros y altura de pie seguramente cumplirá sus expectativas en cuanto a relajación en una maxi semirrígida, con dos camas dobles y un aseo separado. En la bañera, que puede protegerse con un bimini plegable, la forma en U con dos mesas móviles ofrece cómodos asientos para seis personas, y el bloque de cocina alberga dos frigoríficos, un fregadero y una parrilla para preparar comidas serias.

La consola de mando es impresionante y anuncia fácilmente que se trata de una potente maxi semirrígida capaz de superar los 40 nudos de velocidad, con la hélice de proa y los datos del motor a la izquierda y las palancas del motor a la derecha. Los asientos tipo concha son bastante cómodos, y el único defecto que pudimos encontrar fue el borde del parabrisas que cubre partes del horizonte para los patrones de más de 185 cm de estatura. Para compensar, esta gran semirrígida es tan fácil de controlar como una pequeña embarcación auxiliar.

Las dos pantallas táctiles Raymarine son muy claras, mientras que los interruptores están situados simétricamente a ambos lados, para mayor seguridad. Los dos motores Volvo (de fácil y rápido acceso) son casi inaudibles, y el Strider 15 planea a 11 nudos (1500 rpm), pero seguro que querrás ir más rápido. A 2500 rpm, alcanzamos los 22 nudos con un consumo de unos 70 l, y aquí es donde ya se nota el potencial del Strider.

Consumo del SACS Strider 15

Aunque el mar estaba un poco picado, esta maxi semirrígida cortaba las olas con facilidad (incluso las que nos golpeaban por los lados), mientras que a la velocidad mínima de crucero de 25 nudos, se deslizaba sobre el agua como sobre raíles. Hasta las 3000 rpm, el consumo se mantuvo por debajo de los 100 l por hora, y 30 nudos nos parecieron de lo más cómodo y agradable. La dirección hidráulica es rápida y precisa, pero el nuevo Striders es tan tranquilo que a veces da la sensación de poder soltar el volante un rato y conducir sin manos.

Alcanzamos una velocidad máxima de 40 nudos a unas 3.700 rpm (con ambas manos en el timón) también completamente relajados, algo que apreciarán los propietarios habituales de semirrígidas, al igual que los propietarios de superyates, que descubrirán que el buen aspecto y el excelente comportamiento del Strider 15 es todo lo que podrían pedir en una embarcación auxiliar.

Texto Filip Bubalo