Revisión del Princess R35: Rápido, bonito y emocionante

Diseñado en colaboración con la legendaria casa de diseño italiana Pininfarina y equipado con el sistema Active Foil System (AFS), desarrollado con BAR Technologies y propulsado por el potente motor V-8 de Corvette, el nuevo Princess R35 es el Princess más vanguardista jamás concebido.

Princess Yachts, el veterano astillero británico, se hizo recientemente la siguiente pregunta: "¿Cómo debería ser un 35 pies rápido y divertido? Su respuesta fue una máquina radical repleta de tecnología revolucionaria, basada en ideas totalmente nuevas. Con su construcción íntegramente en carbono y unos retos de ingeniería sin precedentes, no supuso para la empresa tanto una curva de aprendizaje como una escarpada pared rocosa repleta de voladizos.

De alto concepto, alta tecnología y alto precio, el R35 tenía la misión nada menos que de reinventar la imagen de la marca Princess y atraer la atención de una clientela nueva y más joven, que no ve nada raro en tener modos "sport" y "confort" en sus coches, y no ve por qué los barcos no deberían tenerlos también.

Con sus excelentes detalles y su moderna proa a plomo, como si empaparse de agua fuera algo que sólo les ocurre a los demás, es un barco moderno.

R35 diseñado por Pininfarina

El Princess fue diseñado por la legendaria carrocería de automóviles Pininfarina, y lleva la codiciada insignia justo debajo del parabrisas. Una increíble colección de curvas cóncavas y convexas, la única línea recta a bordo parece ser la proa. Los túneles en la parte superior de la popa recuerdan a las tomas de aire de los motores de un Ferrari o un Lamborghini, y originalmente estaban pensados para realizar la misma función, aunque los motores del R35 obtienen ahora el aire de una rejilla en el espejo de popa. El acabado es lustroso: para ahorrar peso, no hay gelcoat convencional, sino una película de resina de 500 micras ligeramente abrasiva antes de pintar con spray. Al parecer, es una técnica que también utilizan en Aston Martin.

La bañera es compacta y está dominada por el asiento del timón para tres personas. Abajo, el espacio para la cabeza es de sólo 1,70 m en la puerta. La mesa del comedor se abate para formar una litera de 1,70 m por 2,80 m en su parte más ancha, y también hay una cocina básica y un baño.

Sistema de foils diseñado por el BAR de Ben Ainslie

La clave de este barco es el diseño del casco, para el que Princess recurrió a los servicios de diseño de BAR Technologies en Southampton (Inglaterra). El requisito era sencillo: "El Princess más vanguardista jamás concebido", con un nuevo enfoque del diseño del casco y mejoras espectaculares en la eficiencia. Ante semejante encargo, quizá sólo una empresa más conocida por diseñar espectaculares catamaranes de la Copa América con foils empezaría a pensar inmediatamente en hidroalas, aunque es más útil pensar en las del R35 como aletas de centrado que como foils, porque se trata de control, no de sustentación.

De alto concepto, alta tecnología y alto precio, el nuevo R35 tenía la misión nada menos que de reinventar la imagen de la marca Princess.

BAR partió de una hoja en blanco y se propuso diseñar un casco de planeo que fuera eficiente no sólo a altas velocidades, sino en toda la gama de prestaciones, sin sacrificar el comportamiento en el mar. Así, el R35 tiene una entrada de ola muy fina, que se hincha hasta alcanzar secciones intermedias llenas de vientre, antes de aplanarse a popa hasta una popa de bajo arrastre que apenas se sumerge. Los foils, de sólo 20 pulgadas de largo, descienden automáticamente desde el fondo del casco hacia el flujo de agua, por delante de los propulsores de popa, sobre puntales de carbono controlados por ordenador que se inclinan hacia delante y hacia atrás cinco grados en cada dirección para ajustar el ángulo de ataque.

Su función es mantener el casco en su ángulo óptimo de trimado. Para que esto sea posible, el peso de la embarcación se concentra en el centro del casco: los motores están colocados muy por delante de la popa y conectados a los sistemas de propulsión por dos largos ejes de fibra de carbono. Los gráficos de la pantalla ofrecen al timonel una visión completa de lo que ocurre, desde el ángulo de los foils hasta el nivel de iluminación de la cabina. Cambia el modo de conducción de "confort" a "deportivo" y la pantalla cambia de color.

Como en cualquier otro avión

El R35 se diseñó en torno a un paquete de potencia específico: un par de motores V8 de gasolina de 430 CV de Volvo. Son motores preciosos, suaves, con par y control electrónico, con bloques y culatas de aluminio, y basados en el motor de 6,2 litros de la Generación V de GM. En tierra, se pueden encontrar propulsando el Corvette Grand Sport.

Con su generador diésel de 4 kW y su techo rígido de carbono de 330 lb, nuestro R35 de pruebas nunca iba a ser el más rápido de su clase, pero aun así consiguió unos animados 43 nudos en nuestra prueba de mar en Plymouth Sound. En cualquier caso, una embarcación de semejante complejidad técnica no es sólo cuestión de velocidad punta. Al conducir el R35 me acordé del comentario del Duque de Edimburgo al bajar de su primer avión en el Concorde: "Es como cualquier otro avión". Esto era música para los oídos de los ingenieros que habían trabajado tan duro para asegurar que volar al doble de velocidad y al doble de altura que cualquier otro avión de pasajeros se sintiera como algo normal. Increíblemente, el complejo Princess R35, controlado por ordenador, se siente como cualquier otro deportivo de pura sangre.

A alta velocidad, el barco escora y se maneja como un buen Deep-V. En el modo "Confort" es tan buena como el oro en toda la gama de revoluciones, escorándose alegremente en las curvas más difíciles con un impresionante agarre al agua que nunca abandona. El modo "Sport" le da un poco más de agudeza, una pequeña sensación de que podrías hacer que se portara mal si realmente lo intentaras, aunque nunca lo he conseguido.

Ignora los gráficos de la pantalla y no tendrás ni idea de lo que ocurre bajo la línea de flotación del R35. Hay muy poco cambio de trimado en aceleración, y ciertamente no hay "joroba", ya que los foils hacen su trabajo. Sin una transición de trimado marcada entre los modos de desplazamiento y planeo, no hay la penalización habitual en el consumo de combustible a velocidades moderadas. Princess exigía eficiencia y aquí la tiene. A fin de cuentas, lo más que se puede decir del R35 es que, sorprendentemente, funciona.

Texto Alan Harper

Fotos y video Princess Yachts