Saboreando el Adriático: Una ruta gastronómica en yate de siete días
Siete días. Siete direcciones. Una ruta para los que ya no preguntan dónde es mejor, sino cuándo reservar la mesa
Hay viajes que se recuerdan por sus vistas y otros por sus sabores. Esta ruta, de siete días de duración, fusiona ambas cosas: restaurantes cuidadosamente seleccionados y amarrados en los mejores puertos del sur de Dalmacia.
De Split a Dubrovnik, cada día trae un nuevo destino, una nueva mesa y una cocina que conoce el mar tan íntimamente como los que llegan a bordo de un yate.
No se trata de meras paradas en un mapa, sino de destinos gastronómicos venerados por auténticos hedonistas. Algunos cuentan con distinciones Michelin; otros gozan de una autoridad silenciosa que se transmite de boca en boca.
Ya sea un almuerzo al mediodía junto a un castillo del siglo XVIII en Šolta, una cena bajo limoneros en Sutivan o gambas crudas servidas sin menú en una cala escondida de Vis, cada día se desarrolla con un único propósito: el placer.
Día 1: Split - Maslinica - Sutivan
El viaje comienza al amanecer, la ciudad de Split se aleja mientras emerge un horizonte en calma. Tras una navegación matinal, se llega a Maslinica. Detrás del elegante puerto se encuentra Martinis Marchi, un castillo y hotel restaurado del siglo XVIII. Su restaurante con terraza preside la bahía y sirve ostras, aceite de oliva local y vinos de su propia bodega. Es una cocina refinada pero cálida, que abre el viaje con tranquila autoridad.
La tarde invita a nadar en calas solitarias frente a Brač. La velada culmina en Sutivan, en Lemongarden, un enclave gastronómico rodeado de limoneros donde una cocina precisa y equilibrada cierra el primer día con elegancia.
Día 2: Sutivan - Vis - Mala Travna
Una lenta deriva matutina conduce a Vis, seguida de descanso y un baño. Más tarde, se navega hacia los acantilados del sur de la isla y Konoba kod Senka, accesible por tierra pero a la que se llega por mar.
Aquí no existe menú, sólo la pesca del día y el vino local. Lo que comienza como sencillez termina como un profundo recuerdo, mientras el crepúsculo se pone suavemente sobre la cala.
Día 3: Vis - Islas Paklinski (Vinogradišće)
La navegación matutina nos lleva a las abrigadas calas de Vinogradišće, donde nos espera el almuerzo en Laganini. Este refugio junto al mar combina a la perfección la gastronomía refinada con el espíritu desenfadado de un club de playa.
Además de su exótico marisco, Laganini alberga uno de los bares lounge más renombrados del Mediterráneo, que sirve una excepcional variedad de cócteles y una extensa carta de vinos con algunas de las mejores etiquetas locales e internacionales.
Es un lugar donde una comida larga y sabrosa fluye con naturalidad hacia una tarde sin prisas de sol, mar y sombra, idealmente con una copa en la mano.
Día 4: Islas Paklinski - Korčula
Navegue hasta el puerto de la ciudad vieja de Korčula, las murallas medievales y los tejados de tejas le dan la bienvenida. Las opciones para cenar divergen: el refinado restaurante LD, galardonado por Michelin, en el palacio Lešić Dimitri, donde el chef Marko Gajski elabora menús degustación con ingredientes locales y técnica moderna; o el conmovedor Konoba Mate, en Pupnat (Bib Gourmand, Estrella Verde), con pašticada casera, verduras de la huerta y postres moldeados por la tradición más que por las modas.
Día 5: Korčula - Mljet
Mljet ofrece serenidad. Tras los baños matutinos en Saplunara, Stermasi aguarda bajo la sombra de un pino. Con vistas a Mali y Veliki Škoj (isla), este restaurante ofrece una vista espectacular.
Aunque modesto en el discurso, es generoso en el sabor, sirviendo pescado directamente del mar, pulpo bajo la peka, risotto de sepia y verduras cultivadas en el huerto del restaurante, todo ello maridado con un vino sencillo y adecuado. El servicio es sencillo; la comida lo dice todo.
Día 6: Mljet - Kobaš (Pelješac)
Una zambullida matutina le llevará hacia Pelješac y la tranquila bahía de Kobaš, donde encontrará el Gastro Mare. No se trata solo de un restaurante, sino de una experiencia dirigida por el chef de fama mundial Ante Toni Bjelančić y la nutricionista Maja Rupert. El resultado es un menú sin reglas, impulsado por los ingredientes locales y el respeto por el mar.
Para una experiencia más práctica, se ofrece una clase de cocina de cinco platos, donde los huéspedes se sientan en el bar y participan directamente con el chef, incluso decidiendo cómo quieren que se prepare su comida.
Día 7: Kobaš - Šipan - Dubrovnik
Navegación final hacia el Elaphiti. El almuerzo llega en una apartada bahía de Šipan, en Bowa, que literalmente significa "Lo mejor de lo que hay alrededor". Llena las mesas en salones de piedra sobre el nivel del mar, se da un festín de langosta, marisco cultivado en Croacia, pulpo a la parrilla y crema de puré de judías. Todo sencillo, deliberado, impecable. Una larga sobremesa, sólo interrumpida por el vino y los chapuzones en el mar.
Después, navegue hasta Dubrovnik al atardecer, o quédese otra noche anclado frente a Lopud, dejando que el ritmo del Adriático cierre el viaje.
Este itinerario no es una lista de nombres; es un viaje a través del mar y el sabor. Cada día transmite su propio tempo, luz, tranquilidad y mesa. Mezcla yate, plato y momento, diseñado para quienes no buscan el lujo: lo encarnan.
Texto Željka Malinova
Fotos Laganini, Martinis Marchi, Stermasi, Bowa, Đorđe Stošić, Mario Jelavić & Filip Bubalo